Pizzería Chicote, en la calle Simón Bolívar

Pizzería Chicote, en la calle Simón Bolívar Treintayseis

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La pionera y acogedora pizzería de Vigo que mantiene su esencia familiar tras 44 años de historia

Se trata de uno de los primeros restaurantes italianos de la ciudad, fundado por una familia argentina de origen gallego

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Las cadenas de comida rápida, pizzerías, bocaterías y hamburgueserías gourmet han conquistado gran parte de la oferta gastronómica de Vigo. Sitios clásicos surgidos en los 80 como el Papos o el Cornet Hut son ya empresas con varios establecimientos, pero el centro de la ciudad esconde una de esas joyas gastronómicas que mantiene su esencia familiar y acogedora tras 44 años de trayectoria.

Se trata de la Pizzería Chicote, localizada en el número 15 de Simón Bolívar. Su actual dueño es Pablo, hijo de uno de los fundadores del local, que recibe a Treintayseis en pleno servicio. Ya sentados en la misma mesa donde comen Antonio García Teijeiro y su hija, Noa García, nos cuenta la historia de su restaurante.

El origen de Chicote nos traslada al de muchas otras personas que tuvieron que migrar de Galicia en busca de mejores oportunidades. "Mi padre es del Bierzo", explica Pablo, que recuerda cómo su progenitor partió a Argentina desde Vigo con tan solo ocho años.

Allá, su familia también se dedicaba a la hostelería. "Allí en Argentina teníamos pizzería también. La pizza se inventó en Italia y se mejoró en Argentina", presume el hostelero vigués de origen argentino. Pero, la vida da mil vueltas y la dictadura de Videla les empujó a volver a Galicia, en este caso a Vigo.

Nada más llegar en 1981, esta familia argentina montó una cafetería, relata Pablo. Vendían trozos de pizza y el éxito fue tal que en 1986 decidieron reformar el local que tenían en la calle Brasil y transformarlo en una pizzería. No sería hasta 1991 cuando se trasladaron al espacio actual en Simón Bolívar.

La pizza se inventó en Italia y se mejoró en Argentina

Pablo, dueño de la Pizzería Chicote

"Aquella época era distinta a ahora. Era la reconversión industrial, mucha droga, mucho caballo, todo muy complicado", recalca el pizzero, que asegura que, aún así, el local se puso muy de moda: "Era la única pizzería que había en Vigo", argumenta.

Tras pasar por la entonces oscura calle Brasil y establecerse en Simón Bolívar, Chicote se fue ganando el corazón de los vigueses y viguesas con su hospitalidad y su comida de calidad, hasta convertirse en uno de los restaurantes de referencia de Vigo.

Una vida dedicada a la hostelería

Pablo lleva trabajando en el restaurante familiar desde los 16 años, cuando comenzó a echar una mano a sus familiares. Se enamoró de la hostelería, de la cocina y el trato al cliente, y después de más de 30 años él es el propietario tras la jubilación de su padre y sus tíos.

Chicote es su vida, a la que dedica la mayoría del día; más ahora tras abrir un local donde poder pedir para llevar tus platos preferidos del restaurante. Una pionera aventura con pocos años de vida que también les ha funcionado.

Interior de Chicote, en Vigo

Interior de Chicote, en Vigo Treintayseis

Los clientes, que también son ya familia, no solo degustan las pizzas, la pasta y las tartas de Chicote en el restaurante, sino que también se las llevan para comerlas con sus seres queridos en casa, en la playa o en lo alto del monte.

Una clientela, por cierto, que el restaurante mantiene desde su apertura. "Agora están viniendo los hijos y nietos de los que empezaron a venir. La gente es muy fiel", añade a Treintayseis el actual dueño de esta curiosa trattoria.

Una carta muy completa hecha a mano

La carta de Chicote ha ido evolucionando a lo largo de estos 44 años de vida. De ser una cafetería con porciones de pizza, ha pasado a ser un restaurante y un local de take away que vende una gran variedad de pizzas, platos de pasta, carnes y, la joya de la corona, las tartas.

Lasaña del Chicote, Vigo

Lasaña del Chicote, Vigo Treintayseis

"Siempre hicimos la pasta nosotros. Tenemos las máquinas y fabricamos el spaghuetti, el macarrón, el fetuchini, la pizza y los postres", asegura Pablo, que explica que la pasta la empezó realizando su abuelo, que en Argentina trabajaba en una fábrica de pasta, y trasladó ese conocimiento al restaurante de Vigo y a toda su familia.

La comida que venden para llevar también la cocinan desde primera hora de la mañana en Chicote. Pasta, empanadillas y focaccias aprendieron a hacer ellos mismos, "corrigiéndose para mejorar las cosas". Conocimiento familiar y formación autodidacta son las dos claves de la cocina del Chicote.

Y, ¿cuáles son los platos preferidos de los clientes? La pizza, de masa media como se realiza en el sur de Italia, sigue siendo lo más demandado, así como sus famosas tartas. Especialmente destaca la mar de plata, así como en la tienda de take away lo más pedido son sus particulares focaccias.