Los huevos de Pascua más originales de Vigo: pulpos, unicornios, dinosaurios,...

La Semana Santa está a la vuelta de la esquina y, como marca la tradición, padrinos y madrinas ya se preparan para sorprender a sus ahijados con un huevo de Pascua. Aunque el origen de la festividad es religioso -los judíos celebran la liberación del pueblo de Israel y los cristianos, la resurrección de Jesucristo-, lo cierto es que los huevos se regalaban en primavera mucho antes de que existieran estas creencias.

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El huevo de Pascua tiene raíces paganas: antiguamente se utilizaban como símbolo del renacimiento de la naturaleza tras el invierno. Con el tiempo, el cristianismo adoptó esta costumbre y le dio un nuevo significado, pasando a utilizarse como metáfora de la resurrección de Jesucristo. En ese contexto, los padrinos, que en la fe cristiana son guías espirituales, asumieron el rol de ofrecer este regalo como gesto de buenos deseos para su ahijado.

Con los siglos, la tradición se ha ido transformando, aunque su esencia sigue viva. En países como Estados Unidos todavía se decoran huevos de gallina pintados a mano, mientras que en España triunfan los huevos de chocolate.

En Vigo, muchos comercios ya se han sumado a esta tradición en los días previos a la Pascua, pero pocos lo hacen con tanta creatividad como Sémola. Esta pastelería viguesa ha reinterpretado el clásico huevo de Pascua con un guiño a la identidad gallega y un cuidado artesanal que convierte cada pieza en una pequeña obra de arte.

Allí, los huevos se reinventan: más allá de las tradicionales formas ovaladas, en Sémola se pueden encontrar pulpos y cangrejos -homenaje a la ría-, así como unicornios, conejos, dinosaurios y tigres. 

Piezas únicas y exclusivas

Denominadas "monas", cada una de las piezas es única, exclusiva y elaborada de forma artesanal. En su preparación se emplea únicamente chocolate puro, sin aditivos ni sucedáneos, y con el sello de calidad de Valrhona. "Las monas se elaboran con chocolate de altísima calidad, utilizando moldes que les dan forma. Luego se decoran con manteca de cacao fundida y colorantes alimentarios", explican desde el establecimiento.

Estas creaciones están compuestas por un 33,6 % de chocolate con leche y un 66,4 % de chocolate negro, todo de la prestigiosa casa Valrhona. Por su parte, los huevos con formas más clásicas -como los dinosaurios o flamencos- también están elaborados con chocolate Valrhona (33,6 % con leche) y esconden una sorpresa en su interior, manteniendo viva la magia de la tradición con un toque contemporáneo.

La acogida no se ha hecho esperar. El cangrejo —una de las figuras estrella— ya se encuentra agotado. Aun así, quienes deseen regalar a sus ahijados algo original, todavía pueden elegir entre otras cuatro formas igual de sorprendentes.