Imagen de los platos que pueden componer un drunch

Imagen de los platos que pueden componer un "drunch" Shutterstock

Ofrecido por:

GastroGalicia

'Drunch': El hermano del brunch quiere echarle un pulso al tapeo nocturno en Vigo

Es la costumbre anglosajona "hermana" del brunch o, tal y como explican en La Emilia -el local hostelero vigués que ha querido introducir esta opción culinaria en Vigo-, el tapeo de toda la vida hecho con cocina internacional y mezclando dulce y salado. ¿Conseguirá su espacio como el brunch en una ciudad en la que la cocina gallega es bandera?

También te podría interesar: Vigo Secreto: la cafetería de Vigo que esconde uno de los micros abiertos más creativos de la ciudad

Publicada

Si nos imaginamos un escenario de cine, podríamos decir que: "De los creadores del brunch -probablemente, gente a la que le gustaba poco madrugar- llega a la ciudad olívica el drunch -posiblemente, millenials amantes del tardeo y retirados de las fiestas nocturnas-". O, al menos, esta corriente que, como su "hermana" mañanera, combina dos vocablos ingleses dinner o cena y lunch o comida; quiere su sitio en las mesas de la hostelería viguesa.

Tomarse un drunch es posible en Vigo, aunque falta por ver si la expansión y, por extensión, el éxito de las meriendas contundentes o el tapeo tempranero tendrá que ver con el conseguido por el brunch, que cada vez le "come" más el terreno a un simple café de media mañana.

Precisamente, uno de los locales que, en la ciudad olívica, fue de los primeros en incorporar la opción drunch, es La Emilia Bruch, Coffee and Drunch, ubicado en la Avenida de Fragoso número 16. Para poder ofrecer este servicio, el local hostelero abre sus puertas ininterrumpidamente entre las 10:00 horas y las 21:30 horas.

La carta es completa: Croissants, bowls, huevos, pancakes, creps, gofres, sándwiches, focaccias, postres y bebidas están entre las posibles elecciones. La manera de combinarlas -y, especialmente, la hora del día en la que se haga- determinará si estamos ante un brunch o un drunch.

Un cambio de rutinas alimentarias

Emilia Isabel Álvarez, responsable de este local hostelero vigués, llegó de Argentina a la ciudad olívica hace dos años dispuesta a introducir una corriente que, según ella, responderá pronto a un cambio de rutinas alimentarias: "Hay un cambio de paradigma. Hablo de la merienda-cena", explica la emprendedora. "La idea es un poco cenar más ligero y antes", anota.

No obstante, en La Emilia son conscientes de que esta moda -o, más bien, el nombre de la misma, pues las opciones que incluye ya están disponibles con los brunch- todavía no ha calado del todo en Vigo: "Lo que el gallego todavía no ve es que al final es un poco el tapeo de siempre. La diferencia es que el drunch es una cocina más internacional que combina lo dulce y lo salado", precisa Emilia Álvarez.

Parejas jóvenes con hijos

Quienes ya han incorporado el drunch como opción culinaria responden a un perfil de parejas jóvenes de entre 30 y 50 años de edad y con hijos. "Pueden pedirse gofres, pancakes... Al final es un poco lo mismo que el brunch. Lo que cambia es la hora del día", explica Emilia.

El desayuno como cita especial

El brunch, por su parte -la combinación en este caso de las voces inglesas breakfast o desayuno, y lunch, comida- sí que ha ido ganándole terreno al desayuno tradicional, especialmente, entre los amantes de este momento del día. Y es que un brunch permite alargarlo en el tiempo. "Nosotros tenemos mucha gente por la mañana dispuesta a disfrutar de lo que ofrecemos y buscando ese desayuno especial", explican en La Cultural Brunch, uno de los primeros negocios especializados en brunch en la ciudad olívica. "Es verdad que por la tarde pueden venir clientes que piden unos pancakes u otras opciones a modo clásico de la merienda dulce, pero en este tramo horario en Vigo ganan todavía los refrescos y los cafés", anotan.

En definitiva, el brunch y el drunch comparten carta, lo que los diferencia, principalmente, es la hora de disfrutar de cada uno de ellos y que el primero tira más a lo salado y, el segundo, a lo dulce. Habrá que esperar para comprobar si el drunch es capaz de echarle un pulso al tapeo. Lo que sí se sabe es que no lo tendrá fácil en Vigo dada la calidad y el arraigo de la cocina gallega.