Pazo de Lourizán (Pontevedra)

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El imponente pazo de Pontevedra del siglo XIX: tiene un jardín botánico que es una verdadera joya

Este increíble pazo se encuentra en una finca de 52 hectáreas con un Jardín Botánico repleto de especies distintas, algunas únicas en Europa, cuya visita es gratuita

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Galicia destaca por la belleza de todos sus paisajes. Sus bosques, montes, ríos, playas, monumentos... todo lo que conforma la comunidad tiene un encanto especial que conquista a todo aquel que visita nuestra tierra. Por eso, aumenta la cantidad de turistas interesados en descubrir todos los rincones gallegos. En este sentido, destacan considerablemente los muchos palacios, monasterios, castillos y pazos que tenemos por todo el territorio, entre los que se encuentra el Pazo de Lourizán (Pontevedra), recientemente declarado Bien de Interés Cultural.

El Pazo de Lourizán es una de las grandes joyas históricas de Galicia, rodeado de un jardín con más de 130 años de historia ideal para visitar en primavera. Esta casa señorial situada en el lugar de Herbalonga (Agrovello), data de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX y es uno de los principales monumentos de la provincia de Pontevedra.

Declarado Bien de Interés Cultural

Pazo de Lourizán

Pazo de Lourizán Shutterstock

El Pazo de Lourizán es toda una experiencia que merece la pena descubrir en las Rías Baixas, sobre todo en esta época del año en la que su jardín presenta un color mucho más intenso en cualquiera de sus muchas tonalidades. Esta construcción modernista de grandes dimensiones fue diseñada por el arquitecto Jenaro de la Fuente Domínguez, quien se ocupó de la reforma integral del palacio a principios del siglo XX. El monumento que en su día fue propiedad del político Montero Ríos (1832-1914), presidente del Gobierno, hoy en día es un lugar que mezcla historia, arte y naturaleza en un entorno único de gran belleza.

El pazo llama la atención por su imponente presencia, una fachada elegante con grandes ventanales, cúpulas, columnas con decorados singulares y un tejado de pizarra al estilo francés. Te dará la sensación de estar visitando un palacio, más que un pazo, sobre todo por sus escaleras de piedra con esculturas a sus lados de inspiración clásica.

Situado en un entorno natural privilegiado, en la ladera norte del macizo del Morrazo, tiene vistas espectaculares a la ensenada de Poio, el pueblo marinero de Combarro y la isla de Tambo. Un arroyo atraviesa la finca, creando un paisaje diverso de lo más espectacular.

El Jardín Botánico dentro de la finca de 52 hectáreas

El jardín botánico de Lourizán, distinguido por la Asociación Ibero-Macaronésica de Jardines Botánicos.

El jardín botánico de Lourizán, distinguido por la Asociación Ibero-Macaronésica de Jardines Botánicos.

El Jardín Botánico de Lourizán se creó en el año 1949 con el objetivo de investigar y experimentar, sin dejar de lado su finalidad didáctica y recreativa. Ocupa 36 hectáreas de las 52 que tiene la propiedad.

Cuenta con una historia muy interesante que comienza en 1720, cuando se documentan las primeras formaciones arbóreas. En 1879, Eugenio Montero Ríos adquiere la propiedad de terrenos agrícolas y monte. En 1949, se crea oficialmente el Jardín Botánico del Centro de Investigaciones Forestales de Lourizán con fines científicos y educativos. En 1993 se amplía con 91 árboles de 47 especies representando a todas las comunidades autónomas. Hoy, como resultado de 130 años, cuenta con más de 1.900 especies, algunas únicas en Europa, como la Metasequoia, el Cedro del Líbano, la Araucaria australiana o la Camelia Japónica de 1887.

Una de las especies más destacadas son las camelias, las cuales llegaron a Galicia a finales del siglo XVIII y hoy forman parte del atractivo turístico de la comunidad. De hecho, existen rutas como la Ruta de la Camelia, que recorre jardines y pazos de la provincia de Pontevedra, como el Pazo Quinteiro da Cruz (Ribadumia) o los jardines del castillo de Soutomaior.

Al recorrer este jardín, descubrirás otro tipo de construcciones muy llamativas. Entre ellas, destacan las fuentes, una de ellas datada del 1802. También resulta de especial relevancia un hórreo de 1789. Además, otros elementos importantes que forman la totalidad del jardín son el invernadero, la mesa de piedra, el parque de las Rías y la cueva de los espejos.