El acusado en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra
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El acusado de asesinar a un okupa en Vigo se defiende y apunta a un cabreo con otro compañero
El Ministerio Público pide 20 años de cárcel por un delito de asesinato con alevosía, al acuchillar y matar a la víctima
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El acusado de asesinar a un okupa con el que convivían en Vigo ha defendido que no estaba enfadado con la víctima, mientras señalaba que el fallecido y un tercer compañero sí estaban cabreados. Así ha declarado durante el primer día del juicio que se lleva a cabo en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra en Vigo.
Según señala Europa Press, el varón, para el que Fiscalía pide hasta 20 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía por supuestamente acuchillar y matar al otro hombre, solo ha contestado a las preguntas de su abogada.
Según su relato de los hechos, todo ocurrió en la madrugada del 17 de julio de 2023. Tras salir de trabajar fue a la fiesta de Bouzas, donde se encontraría con el fallecido, el cual estaba solo y bebido. Tal como ha explicado, era una persona con problemas de alcohol y se ponía agresivo cuando bebía.
En un momento dado, se fueron juntos de la fiesta andando, llegando a Plaza de la Industria, donde el procesado se habría quedado en un banco durante unos 20 minutos. Entonces, la víctima se habría ido por otro camino.
Cuando el acusado llegó a la casa que okupaban "no había nadie", ha relatado. Después, llegaría el tercer inquilino de la vivienda, que le agarraría la mano y le diría que habían apuñalado al otro varón. Por ello, fueron a la calle y encontraron al fallecido. Además, ha asegurado que vio cómo este tercer hombre se limpiaba las manos con su propia orina.
Preguntado sobre si había discutido con la víctima, como defiende Fiscalía, el acusado aseguró que no, pero que sí tenía conocimiento de que el fallecido y el tercer inquilino de la casa sí habían tenido un enfado.
Versión de la Fiscalía
Según el Ministerio Público, sobre las 03.20 horas acusado y víctima se reencontraron en el exterior del domicilio tras separarse en Plaza Industria. Allí, el encausado habría atacado a la víctima con un cuchillo de más de 28 centímetros que habría cogido en el interior de la vivienda, clavándoselo hasta en cuatro ocasiones en la espalda, en el tórax, en el pecho y en el brazo.
Fiscalía considera que el acusado "actuó con la intención de acabar con la vida" de la víctima, la cual "dado su profundo estado de embriaguez y lo sorpresivo del ataque, no tuvo posibilidad alguna de repeler la agresión". Por ello, le acusa de un delito de asesinato con alevosía, al acuchillar y matar a la víctima.
La víctima, tras el apuñalamiento, apenas pudo caminar 200 metros hasta la calle Coruña, donde falleció "por un shock hipovolémico como consecuencia de las heridas de arma blanca, siendo la última de ellas mortal e incompatible con la supervivencia, al penetrar la cavidad torácica, perforar el saco pericárdico y penetrar en el corazón".
