Arantxa, Mónica, Ángeles y Iago, la segunda generación de comerciantes del Centro Comercial Coia 4 en Vigo
El Centro Comercial Coia 4, la apuesta por el negocio local en Vigo que sobrevive tras 48 años de historia
En este espacio, situado en el número 77 de la Avenida de Castelao, los comercios locales se mantienen con vida a pesar de la proliferación de supermercados en el barrio
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En los últimos años, Coia se ha conocido a nivel nacional por contar con uno de los supermercados más baratos de toda España. Aun así, la tradición comercial basada en el producto de proximidad y calidad, así como en el trato personal —casi familiar— con el cliente, se ha mantenido viva en este barrio obrero de Vigo gracias a los negocios del Centro Comercial Coia 4, situado la altura del número 77 de la Avenida de Castelao.
Este espacio comercial se inauguró en 1977. Entonces, Coia no era más que un conjunto de edificios a ambos lados de la actual Avenida de Castelao. "No estaba el Alcampo, toda la gente tenía que venir aquí", asegura el zapatero, Suso, desde su local situado al lado de la Rúa Mondariz, que abrió a principios de los 90.
Este supermercado abrió sus puertas en la década de los 80, pero recientemente han abierto otros espacios similares cerca. En las inmediaciones del parque de A Bouza han construido en los últimos años un Mercadona y un Lidl. “Lo vamos defendiendo, lo vamos defendiendo”, asegura Suso, que añade: "vamos mejor de lo que pensábamos".
¿Y cómo defienden el comercio local? Según el zapatero, la clave es la cercanía y el contacto directo con los vecinos. Así, se mantienen en los 40 puestos abiertos año tras año. Los clientes son los de siempre, las personas que buscan productos de calidad y un trato especial que les oriente en sus compras. "Nosotros tenemos esa ventaja sobre ellos", aclara Suso en referencia a las grandes superficies.
Galería del Centro Comercial Coia 4 en Vigo
Por esta razón, a día de hoy aún sobreviven varios negocios que abrieron sus puertas durante los primeros años de vida del Centro Comercial Coia 4. Entre ellos, destacan tres: la pollería de Sita, Frutas Xeito y Marina Moda. Estos cuentan con una trayectoria de casi medio siglo, que les convierte en referentes dentro del barrio y en profesionales con un profundo conocimiento de su sector.
La segunda generación, al mando
Los primeros propietarios se han ido retirando poco a poco. En el caso de la Pollería de Sita, Frutas Xeito y Marina Moda, ahora son sus hijos e hijas quienes se han hecho cargo del negocio y quienes mantienen la tradición comercial de Coia. Ahora bien, otros han transferido su local a terceras personas, que conservan la identidad del negocio. Es el caso de la frutería Galán, que mantienen la esencia de hace más de 40 años y cuida de sus clientes de toda la vida.
Además, aunque este espacio comercial cuenta con sus 40 puestos abiertos, hay mucha rotación. Muchos comercios que abren y cierran continuamente. "Yo creo que este centro no se puede quejar. Local que se abre y que la persona quiera trabajarlo, gana bien", explica desde el mostrador de su Pollería de Sita, Arantxa, que admite que el negocio local también tiene sus contras: "¿Qué pasa? Que eres autónomo y sufres todas las consecuencias que esto conlleva".
Arantxa, propietaria de la Pollería de Sita
La Pollería de Sita abrió en 1979, dos años después de que se inaugurase el centro comercial. Primero, el local lo regentaba la madre de Arantxa, pero ahora es la hija a la que acuden los vecinos de Coia cuando necesitan pollo o algún congelado. "Como dice mi madre: tú lo llevas en las venas que naciste un domingo", recuerda Arantxa, que se crió entre las paredes de su local.
Los comerciantes, vecinos del barrio
"Viene alguien nuevo, se le arropa y es uno más", añade Arantxa sobre el sentimiento de pertenencia y la comunidad que se genera en este espacio comercial. Y va más allá, porque este cariño se transmite a los clientes: "Damos un trato personalizado, sabes cómo se llama la persona, con quién vive, su teléfono... Ya no son clientes, son familia".
Este trato personal con el cliente se manifestó más que nunca durante la pandemia. Los vecinos de Coia llamaban entonces a sus comercios de confianza y estos, cual superhéroes, les llevaban la comida hasta la puerta de su casa. "Desde el Covid no nos podemos quejar de bajones, la gente se dio cuenta de que somos necesarios. Quien te venía a casa, al final, era el vecino", incide Arantxa.
Iago, propietario de Frutas Xeito
Iago es ahora el propietario de Frutas Xeito, comercio que instaló su padre en 1978 en la plaza interior del Centro Comercial Coia 4. Lleva ya 15 años a cargo del negocio familiar, después de que su progenitor se jubilase, y también da fé del trato cercano que mantienen con los vecinos. "No deja de ser una tienda de barrio, donde la gente es asidua todos los días", razona Iago, que añade que este espacio se diferencia de otros porque "no es una zona de paso" y los clientes son los mismos desde hace 45 años.
Esa relación hace que los comerciantes conozcan a la perfección los gustos de los vecinos de Coia. "Tú ya sabes al cliente al que le gusta la fruta verde y al que le gusta madura", relata el frutero, que también es todo oídos cuando le vienen a contar sus problemas. Por este trato familiar y la vida que se genera en el centro comercial, a Iago le gusta su trabajo aunque conlleve ciertos esfuerzos y sacrificios —como levantarse cada día a las cinco de la mañana para conseguir las mejores verduras—. "Es una profesión que te tiene que gustar", recalca.
Producto local y atención personalizada
Iago presume de sus verduras y frutas, él mismo se encarga de comprar cada día las más frescas para asegurar a sus clientes que "que te aguantan en casa". "Trabajamos mucho con producto local", añade. Esta característica es una de las insignias del comercio del barrio, la proximidad es uno de los valores que les diferencia de otros puntos de venta.
De marcas nacionales también presumen en Marina Moda, que desde 1977 también ofrece a los vecinos de este barrio obrero de Vigo las mejores prendas de España y Portugal. Mónica y Ángeles se encargan ahora de atender a sus clientes, aunque su madre, fundadora de la tienda, también se pasa por ahí porque "le gusta" y sigue siendo la propietaria.
Mónica y Angeles, de Marina Moda, tienda de ropa situada en el Centro Comercial Coia 4
Ellas sí que han notado el impacto de las grandes superficies. "Antes la gente compraba mucho más en el barrio, mi madre llego a tener colas", explica Mónica, que comenta que su tienda se diferencia de otras por la calidad y por defender la marca España.
Además, aunque su público es de una edad más avanzada, afirman que hay "un poco de todo" y que, al llevar tantos años, han desarrollado un gusto, por lo que se suelen adelantar a las modas. "Tenemos cosas que se siguen llevando cinco años después", asegura Mónica, que admite que el coste es algo más caro, pero las personas del barrio valoran sus consejos para decidir qué prenda comprar.
"Vendemos mucho para Navidad y si hay cambios, son dos o tres", recalca Mónica, que presumen de la atención personalizada que ofrecen y que sus clientes aprecian. Por eso, no están seguras de que Internet sea su futuro. "Hay mucha competencia de precios y a la gente le gusta venir aquí a asesorarse", aseguran.
Actividades para el barrio
El Centro Comercial Coia 4, que recibió el galardón de Vigués Distinguido por su 40 aniversario en 2017, es más que un espacio donde comprar ropa y alimentación, es también un lugar de socialización. En su plaza interior, hay varias terrazas donde los vecinos se pasan la tarde y, asimismo, organizan diferentes eventos para dinamizar la zona.
Plaza del Centro Comercial Coia 4
Hace una semana patrocinaron el concurso fotográfico del colegio Seis do Nadal y en Navidad también suelen organizar algún evento o actividad para los más pequeños. "Nosotros vivimos del barrio, tenemos que cuidar a la gente de aquí", afirma el zapatero, que también destaca el apoyo municipal que han recibido en los últimos años para mejorar las instalaciones, como con la instalación de una rampa en el acceso de la Rúa Mondariz.
