El Celta pierde contra el Rayo (1-2) y se jugará en Getafe la clasificación para Europa

La fiesta que arrancó a las 12:00 horas en las inmediaciones de Balaídos tuvo su prolongación en el césped durante los primeros minutos. Un ambiente de euforia inundaba las gradas del estadio municipal y la Oliveira dos Cen Anos sonó como un estruendo después de que Abraham Cupeiro tocase a rebato con el kárnyx.

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Todo parecía sumar, hasta un penalti antes de que se cumpliesen los 10 minutos de la primera parte, que no pasó por el VAR y que Marcos Alonso convirtió a lo Panenka. Pero Isi, con un gran cabezazo después de ganarle la espalda al propio Alonso, devolvió las tablas al marcador.

A partir de ahí, el partido se trabó y sólo una acción de Fer López dentro del área pudo espolear algo a los celestes. Pero en el descuento, De Frutos, en un nuevo error de la defensa del Celta, controló un balón dentro del área y, tras tumbar a Yoel, batió a Guaita.

Giráldez no quiso tocar el once tras el jarro de agua fría y mantuvo a los mismos jugadores en el segundo tiempo. Fue Fer López, nada más comenzar, el que tuvo el empate tras varios rechaces y un disparo que sacó sobre la línea la defensa rayista.

El arreón del Celta se extendió durante 20 minutos, pero sin ocasiones claras. Ni la salida de Iago Aspas cambió el rumbo del encuentro, que se cerró con un remate flojo de Javi Rodríguez que Batalla detuvo sin problemas.

De la fiesta se pasó al silencio, el de la afición abandonando el campo con la extrañeza de una derrota que nadie esperaba, y que obliga al Celta a ganar en Getafe, o hacer lo mismo que sus dos rivales por Europa, Rayo y Osasuna, el sábado a las 21:00 horas.