Así era Vigo hace un siglo: un recorrido fotográfico por la historia de la gran urbe gallega
De puerto pesquero a gran ciudad: un recorrido fotográfico por cien años de historia de Vigo
La ciudad olívica experimentó un crecimiento exponencial a lo largo del siglo XX, tanto industrial como demográficamente, consolidándose como la más grande y poblada de Galicia
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Cien años pueden parecer poco tiempo, especialmente si se comparan con la historia de la humanidad. Sin embargo, para una ciudad como Vigo, cien años lo han sido todo. En apenas diez décadas, la ciudad olívica dejó atrás su perfil de pequeña villa marinera para convertirse en la urbe más poblada de Galicia y uno de los motores económicos del noroeste peninsular.
A comienzos del siglo XX, Vigo era un puerto pesquero en expansión. Su crecimiento ya había comenzado a forjarse en el siglo XIX, impulsado por el asentamiento de empresarios catalanes en el barrio del Areal y por el auge de la industria de la salazón, que cimentó las bases de su desarrollo pesquero e industrial. Sin embargo, la ciudad que hoy conocemos, llena de industria, supermercados, grandes avenidas y servicios, aún era un sueño lejano.
Vendedoras en O Berbés en 1910
Siendo una ciudad completamente dedicada al mar, a finales del siglo XIX y principios del XX comenzaron a crearse importantes empresas en la ciudad como los astilleros de Barreras y Vulcano, así como Pescanova y muchas otras empresas.
El crecimiento se aceleró a partir de 1914 con la llegada del tranvía, que conectó la ciudad y facilitó su expansión urbana. Vigo vivía entonces un intenso dinamismo social, con una vida política y sindical activa, abundantes periódicos y asociaciones, que se verían interrumpidos de golpe por la Guerra Civil.
Llegada del primer tranvía a Vigo en 1914
A lo largo del siglo XX, Vigo amplió también sus fronteras. En 1904 absorbió el municipio de Bouzas y en 1941 el de Lavadores, aumentando tanto su término municipal como su población. Esta transformación alimentó la llegada de miles de inmigrantes, en su mayoría procedentes de Ourense, que se asentaron en Vigo en busca de trabajo, especialmente durante las décadas de 1950 y 1960.
En esos años, la ciudad creció de forma rápida y desordenada, con nuevos barrios obreros que dibujaron un Vigo de contrastes. Surgieron zonas residenciales como Coia, grandes avenidas como Gran Vía, y se instalaron nuevas industrias, entre ellas Citroën Hispania, que marcaría un antes y un después en la economía local.
La Gran Vía al poco de ser trazada
El crecimiento demográfico exigió nuevos planes de urbanización y de infraestructura. A partir de los años 80 y 90, Vigo vivió una etapa de modernización urbana, apertura cultural y reconversión industrial, en la que la ciudad empezó a mirar más hacia Europa sin renunciar a su alma marinera. Así, en apenas un siglo, Vigo pasó de tener 23.144 habitantes en el año 1900 a rozar los 285.500 en el año 2000.
Un recorrido fotográfico por el Vigo del siglo XX
El 1 de octubre de 1908 abrió sus puertas el Mercado del Progreso, aunque aquel espacio poco tenía que ver con el centro comercial que, a día de hoy, ocupa su lugar en la céntrica calle del mismo nombre. Aquel mercado fue, durante décadas, uno de los principales puntos de abastecimiento y vida social para los vigueses.
Mercado del Progreso en 1908
A pesar de las transformaciones, algunos rincones de la ciudad han sabido conservar su esencia, como la Plaza de la Constitución o la Plaza de la Princesa (antes llamada Plaza de la República), lugares que parecen detenidos en el tiempo y que siguen siendo fácilmente reconocibles incluso para las nuevas generaciones.
Plaza de la Republica y calel Colón a principios del siglo XX
Plaza de la República en 1935
Plaza da Constitución en 1930
Sin embargo, no todos los espacios han corrido la misma suerte. Algunos puntos emblemáticos han cambiado tanto que resultan irreconocibles incluso para los vigueses más veteranos. Ejemplos claros de esta transformación son la Isla de Toralla, el barrio de Balaídos o el Parque de Castrelos, que a lo largo de las décadas han visto cómo su fisonomía evolucionaba hasta quedar completamente transformada.
Isla de Toralla con las Islas Cíes de fondo en 1938
El Lagares en el lugar de la carretera de Baiona en 1924. Lugar donde se comenzará la construir el Estadio de Balaídos
Pazo de Castrelos en 1910
Un pedacito más de Vigo en blanco y negro
Vigo a comienzos del siglo XX
Mercado de A Pedra en 1900
Puerto de Vigo en 1915
Calle de Príncipe en 1926
Peirao de Vigo en 1930
Rúa de Príncipe en 1950