Dolores Ribaldo: El nuevo proyecto cultural de Vigo tiene nombre de mujer y una librería como excusa

Dolores Ribaldo: El nuevo proyecto cultural de Vigo tiene nombre de mujer y una librería como "excusa"

Cultura

Dolores Ribaldo: El nuevo proyecto cultural de Vigo tiene nombre de mujer y una librería como "excusa"

Nadia y Paloma quieren responder con su propuesta a la escasa oferta cultural y de ocio para los más jóvenes, una idea que surge "de una crisis existencial de Vigo como ciudad" y que quiere abrir sus puertas entre finales de diciembre y enero

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"El ocio de los jóvenes es ir a la calle del Príncipe a comprar, los chavales van al centro comercial a comprar ropa y a consumir". De esta conclusión basada en la observación, nació en Nadia y Paloma una necesidad; la de plantear un espacio cultural en el que poder compartir, aprender y crear, además de asentar referentes en una etapa temprana.

Las dos impulsoras son dos jóvenes, que rondan los 25 años, y que llegaron a Madrid buscando formarse y trabajar como guionistas. Un sector, el audiovisual, complejo, que les hizo elegir Vigo como, en principio, una parada en el camino. Es la ciudad de Paloma, donde ha regresado con Nadia, valenciana, de la mano.

Tras unos meses aquí, decidieron que era el momento de ser ellas las que planteasen un lugar como el que buscaban, pero no encontraban. Este proyecto, que nace "de una crisis existencial de Vigo como ciudad": "Lo que nos ofrecía no era suficiente para nuestras inquietudes y veíamos que para la gente que conocíamos aquí, tampoco", explica Paloma a Treintayseis.

En la conversación, surgen referentes como la tertulia literaria femenina Versos con faldas, que se celebraba en Madrid a mediados del siglo pasado. También nombres como Carmen Laforet, María Zambrano, Ana María Matute, Silvina Ocampo, Alejandra Pizarnik, Carmen Conde y Gloria Fuertes. Son los pilares sobre los que han querido cimentar una "librería no al uso", que funciona como una "excusa" para crear un espacio donde crear, leer, compartir y aprender.

Un recreo cultural con nombre de mujer

"Es un recreo cultural", incide Nadia, relacionando la futura actividad con la que llevan ahora a cabo para "sobrevivir" como monitoras de comedor en colegios. "Nos gusta esta palabra de recreo de comedor, que es lo que somos un poco nosotras, como niñas que juegan e investigan", añade sobre el planteamiento que ofrecerá el local, "un espacio donde venir a hacer lo que te dé la gana".

También es una forma de acercar referentes a los y las más jóvenes, nombres que ellas han ido descubriendo según iban creciendo y que, reconocen, les hubiese gustado conocer antes. Nombres que les han servido de guía a la hora de ponerle un nombre a su librería, aunque encontrar el adecuado no fue tarea sencilla.

"Nos costó mucho porque poníamos un nombre y a los 5 minutos lo odiábamos", cuenta Paloma. "Fue horrible", sentencian entre risas. Los nombres surgían, pero no convencían; si pensaban el de un familiar, la otra rama del árbol se quedaba descompensada. Al final, un día se separaron y cada una apuntó varios nombres como propuesta. "Paloma dijo Dolores Ribaldo y nos encantó".

Igual que en ciudades hay estaciones que se llaman María Zambrano, como en Málaga, o Clara Campoamor, en Madrid, "qué bonito sería una librería que se llame Dolores Ribaldo". Tirando de la mano que les da la profesión de guionista, construyeron un personaje en base a ese nombre, para que el lugar fuese "una mujer que existe".

"Para nosotras, Dolores Ribaldo es como todos los valores que nosotras queremos que tenga esta librería, que los metemos en el cuerpo de esta mujer, y lo chulo es que cada uno se la imagine de una forma", desgranan. Por ejemplo, ellas se la imaginan en blanco y negro, fumando mucho y con una pistola escondida en las bragas.

Es como la mujer que siempre han querido ser: "esa tía cañera, elegante, que le gusta la cultura, escribir, pero que es muy de barrio, muy cercana"; es decir, una suma de muchas mujeres que se han ido convirtiendo en referentes para las dos jóvenes y que se personifican en una sola, que crece en forma de librería.

Un espacio "cálido y familiar"

Un espacio que hoy todavía es un sueño, un local que existe en su imaginación, pero que encuentra lugar físico en el Casco Vello, cerca del café Uf. A la hora de proyectarlo, lo imaginan como un lugar "cálido y familiar", como "el comedor de tu abuela", en contrapunto a la "imagen fría de café de especialidad con leche de avena a 4 euros". Puertas abiertas, estanterías de materiales industriales repletas de libros, paredes de piedra y un espacio con una mesa para poder leer y otra zona a la que se accede por unas pequeñas escaleras donde poder hacer proyecciones, editar, crear, escribir o montar talleres.

Dolores Ribaldo buscará también ofrecer una agenda cultural que ofrezca presentaciones, exposiciones, clubs de lectura para pequeños y mayores, que la fotografía y el cine encuentren en ella un lugar donde acomodar sus proyectos, una idea que resumen como "dime qué quieres que suceda en tu ciudad que haremos todo lo posible para que ocurra". Incluso, mirando hacia el futuro, un sello propio para dar voz a nuevas autoras.

Para llevar a cabo el proyecto de la mejor manera posible, han abierto un crowdfunding en el que recibir el apoyo, que está siendo mucho, de todos aquellos que quieren que esta librería y recreo cultural salga adelante.

La idea de Paloma y Nadia es la de comenzar a trabajar, ayudadas por el padrastro de la segunda, en adecuar el local para, entre finales de diciembre y principios de enero, poder abrir una nueva propuesta en Vigo con nombre de mujer.