Ecopista del Miño: una de las mejores vías verdes de Europa está a un paso de Galicia
Portugal es una fuente inagotable de rutas y destinos para pequeñas escapadas, sobre todo si vives en el sur de Galicia. Hace un par de semanas os compartíamos los pasadizos de Cevide, el pueblo más septentrional del país vecino, y hoy seguimos descubriendo los tesoros del norte luso con la ecopista del río Miño.
Esta ruta comienza en Monçao, localidad ubicada a solo 2,5 kilómetros de Salvatierra de Miño, y finaliza en Valença, otra villa cercana a la frontera con Galicia. Aun así, se puede realizar desde cualquier punto del camino y ajustar la distancia al tiempo o preferencia de cada uno.
La llamada ecopista del Miño supone un espectacular paseo de unos 20 kilómetros, ideal para recorrer en bicicleta. De hecho, gran parte de sus visitantes deciden conocer de este modo la senda.
A pedales sobre las antiguas vías del tren
La ecopista del Miño está construida sobre el antiguo trazado ferroviario que conectaba Monçao y Valença. Fue la primera experiencia de recuperación y transformación del uso de unas vías de tren en Portugal y se inauguró en el año 2004 a manos del Secretario de Estado de Transportes y Comunicaciones, Jorge Borrego.
De acuerdo con la Asociación Europea de Vías Verdes, estas se definen como "vías de comunicación autónomas reservadas a los desplazamientos no motorizados, desarrolladas en un marco de desarrollo integrado que valore el medio ambiente y la calidad de vida, cumpliendo las condiciones suficientes de anchura, pendiente y calidad superficial para garantizar una utilización en convivencia y seguridad a todos los usuarios de cualquier capacidad física".
Por tanto, la ecopista del Miño se considera una vía verde y ha sido premiada en diversas ocasiones. Recibió el reconocimiento de ser una de las mejores vías de Europa en 2009 y en 2017. Su alto volumen de visitas lo constata.
Además de su carácter novedoso en el país luso, destaca por su localización privilegiada a las orillas del río Miño. El paisaje por el que transcurre la senda duplica el atractivo del paseo; a lo largo del mismo podemos encontrar miradores sobre las aguas, multitud de árboles y vegetación, fuentes públicas.
Como apuntábamos antes, la ecopista del Miño está principalmente destinada a ser recorrida en bicicleta, aunque también hay paso peatonal. Es un sendero mayoritariamente llano, sencillo para usuarios de todas las edades.
Elementos de interés en la ruta
A lo largo del trayecto entre los centros históricos de Monção y Valença existe una variedad de puntos de interés que se pueden apreciar y comprender gracias a los paneles y señales dispuestos en la ruta. Según recopilan en la página oficial del río Miño, en el camino de Monçao podemos encontrar el Centro Museo Torre de Lapela, monumento nacional desde el año 1910.
La torre de Lapela es una torre fortificada erigida a orillas del río. Mide más de 30 metros de altura y data del siglo XIV. Está considerada como el mejor balcón sobre Miño y se puede visitar gracias a su transformación en Centro Museo. Está abierta al público desde el año 2016.
Otros elementos reseñables en la Ecopista son los viñedos, los campos de cultivo, las embarcaciones tradicionales o pequeñas construcciones antiguas de piedra. Como recoge la web oficial del Miño: "La pesca, las playas y el mar, incluidos en la Red Natura 2000 y todo el patrimonio construido son complementos enriquecedores para quien camina o monta en bicicleta".
Durante el recorrido también se atraviesa la parroquia de Troporiz, punto de encuentro del río Gadaña con el Miño y de gran belleza. Continuando hacia la frontera con España se puede contemplar el puente internacional que une Monçao y Salvaterra, así como las antiguas aduanas o los muelles de embarque del ferry que antiguamente conectaba Galicia y Portugal.
