Una exposición de la tienda Arte y Cerámica de Vigo, amenazada por el contenido de su obra
En marzo del año pasado, la tienda Arte y Cerámica, situada en la calle Uruguay, puso en marcha un "Balcón del arte" en el que exponer las obras de los artistas que compran el material en su local. "Queríamos darles un espacio aquí", explica su propietario, Paco Ortigosa.
Las obras se han expuesto en la cristalera de la tienda, por donde han pasado todo tipo de artistas. Actualmente, se pueden ver tres trabajos del artista mexicano afincado en Vigo Jack Andriano; tres obras coloridas de su colección Santo Diablo que han desatado la polémica.
"Hace una semana, me llamó un empleado que fuese a la tienda porque había un matrimonio con intenciones de denunciar porque no estaban de acuerdo con la obra expuesta", explica Paco. En ellas se puede ver un autorretrato del artista, un Jesucristo que bajo su toga lleva el símbolo de Superman y una mujer con el tocado de monja y en ropa interior fumando un cigarro.
La explicación desde Arte y Cerámica a la pareja fue clara: lo mismo que había un árbol de Navidad, había una obra de un artista cliente. "Consulté con un abogado y me dijo que pusiese un pequeño cartel recogiendo que la empresa no se hacía responsable de los temas que exponen sus clientes". "Yo en mi escaparate pongo mi árbol de Navidad, con un sentido religioso, y admito que un cliente exponga lo que le dé la gana; es ser respetuoso con todo el mundo", sentencia el propietario.
"Pensaba que en Europa tendrían otra percepción del arte"
Jack Andriano es el autor de estas obras. Mexicano, criado en Los Angeles y que lleva 4 años en Vigo. Recibió la llamada de Paco para comunicarle que había un matrimonio "disgustado por el tema religioso" de su obra. "Tengo 8 obras en dos restaurantes mexicanos de Madrid y sé que ha habido comentarios", explica a Treintayseis, también de temática religiosa mezclada con arte moderno.
"No me lo podía haber imaginado, quizás de donde vengo, de Los Ángeles, es más común este tipo de arte", añade Andriano, que confiesa que sintió "miedo" por no saber qué podía pasar en caso de demandarle a él. "Me esperaría más este tipo de comentarios en México, porque allí son más creyentes, pensaba que en Europa tendrían otra percepción del arte", lamenta.
Su marca como pintor se llama "Santo Diablo" y tiene el objetivo de trasladar que no todo es o tan bueno o tan malo: "Para que las estrellas brillen tiene que haber oscuridad". En ese plano, traslada esta parte de su obra a los que pueden verla con otros ojos; por ejemplo, la imagen de la monja es "de empoderamiento de la mujer" y el Jesucristo como Superman, "muchos lo pueden ver como un superhéroe". En el caso del hombre con las dos pistolas, es un autorretrato que quiere convertir en el personaje de un cómic.
El artista quiere dejar claro que no siempre es así la temática de su obra; por ejemplo, recuerda que conoció estas navidades a Natalia Rodríguez, del refugio para animales La Isla de Tali y que le pintó un cuadro de uno de los perros que había fallecido recientemente. "Tiene que haber un equilibrio, no solo pinto sobre 'cosas malas'", razona el mexicano.
Además de esa breve exposición en Arte y Cerámica, también se puede visitar 13 de sus obras en el local de la Asociación Pvlse, en la calle Hernán Cortés, 8.
Otra polémica hace dos meses
Esta no es la primera polémica que surge por razón de este balcón artístico. De hecho, hace un par de meses un cliente les comunicó que estaban exponiendo un cuadro que representaba una violación masiva. Ante el revuelo de varias personas, tanto en el interior como en el exterior de la tienda, Ortigosa se puso en contacto con el autor, Alfonso Sola, que explicó que para nada era ese el contenido, sino que la obra reflejaba unas mariscadoras de Lourizán trabajando.
En este caso, hubo revuelo sin amenaza de denuncia. Lo cierto es que, como confirma el propietario de Arte y Cerámica, tienda dedicada a las artes plásticas desde hace 15 años, no ha vuelto a tener noticias del matrimonio ni de una posible denuncia; la obra de Jack Andriano continúa expuesta y visible, al igual que otras que hacen que el escaparate de este local clásico rezume arte por los cuatro costados.
