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¿Cuáles son los municipios menos poblados de la provincia de Pontevedra?

Pontevedra tiene un total de 944.275 habitantes, pero solo un ayuntamiento supera los 200.000 vecinos y hasta cinco de ellos no llegan a los 2.000
Mondariz-Balneario a vista de pájaro.
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Mondariz-Balneario a vista de pájaro.
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La provincia de Pontevedra está dividida en 61 municipios y según los últimos datos del Instituto Galego de Estadística (IGE), habitan un total de 944.275 personas. A día 1 de enero de 2021, era la segunda provincia más poblada de Galicia, tan solo superada por A Coruña y sus 1.120.134 habitantes.

Estas cifras parecen números al azar que no representan a seres humanos con vida y autonomía propia. Sin embargo, esos datos se agrupan y se materializan en municipios, que a su vez se subdividen en otras tipologías territoriales, conformando lo que es nuestra provincia, nuestro hogar.

De los 61 ayuntamientos pontevedreses, solo uno supera los 200.000 habitantes, Vigo. Pero hoy no hemos venido a analizar las grandes cifras, las que resaltan por la longitud o los ceros —que dentro de Pontevedra tampoco es que abunden—, sino de los lugares pequeños. Aquellos municipios donde la población decrece año a año, posicionándose siempre a la cola de un ranking que cada vez tiene un aspecto más desigual.

Mondariz-Balneario, el más pequeño de todos

De acuerdo con los datos del IGE de enero de 2021, cinco concellos de Pontevedra no superaban los 2.000 habitantes. Encabeza esa breve lista Mondariz-Balneario, con el menor número de población de toda la provincia: 675.

Esta cifra mengua con el paso del tiempo; en 2010, Mondariz-Balneario contaba con 734 habitantes. Además, también es el más pequeño en cuanto a dimensiones, con una extensión de 2'31 kilómetros cuadrados de superficie. Con todo, su padrón actual no es el más bajo de la última década. En 2016 llegó a tener solo 614 habitantes.

Mondariz-Balneario desde el aire.

A continuación, en el "podio" de los municipios poblados se encuentra Dozón, dentro de ese conjunto de los que no superan los 2.000 habitantes. En Dozón viven hay tan solo 1.057 personas empadronadas, y si se echa la vista atrás, el paso del tiempo ha hecho mella. En los últimos diez años este ayuntamiento perdió 724 habitantes, según reflejan los datos del IGE.

Tendencia decreciente

Fornelos de Montes es el siguiente menos poblado de la provincia de Pontevedra, con 1.594 vecinos. La tendencia es descendente, al igual que en Dozón. En 2010 habitaban en este municipio 1.966 personas, pero el número ha ido cayendo de forma continua. Campo Lameiro sufre un fenómeno similar, entre 2011 y 2021 ha perdido cerca de 300 vecinos y registra en la actualidad 1.769.

Por último, en el grupo de municipios con menor población, está Crecente, donde están registradas 1.961 personas. A pesar de rozar los dos mil vecinos, el comportamiento de los datos no despierta optimismo: entre 2010 y 2021 el número de habitantes se ha reducido en 579.

Si la provincia de Pontevedra está dividida en 61 municipios, hasta 18 de ellos no superan los 5.000 habitantes, 14 no pasan de los 10.000 y otros tantos no registran más de 20.000 vecinos. Se puede ver que los núcleos de mayor población son cada vez menos y más grandes, como las ciudades de Vigo y Pontevedra. En el otro lado, los pueblos van quedando cada vez más deshabitados.

¿Tiene solución la despoblación?

Este fenómeno demográfico no pasa desapercibido ante los ojos de nadie, y menos para aquellos que viven en el corazón de estos lugares que adolecen la despoblación. Más de 400 asociaciones vecinales se han reunido en una plataforma para luchar contra la situación, Galicia Baleira, tomando el nombre del colectivo España Vacía, que actúa a nivel estatal.

"Trabajamos y luchamos por todo lo que es la España Vaciada, la Galicia Baleira. Las administraciones nos tienen abandonados, no hacen cambios, parece que te toman el pelo cuando eres alguien que está en el rural y no tienes los medios a tu alcance". Esas eran las palabras con las que se expresaba ´José Manuel Carballo, el portavoz de la asociación.

Galicia Baleira publicó un decálogo de actuaciones por las que comenzar a revertir esta situación. En primer lugar, reclaman un Plan de Reformas Administrativas, que consiste básicamente en mantener la Administración o los centros educativos en el rural para facilitar los trámites. En esa línea, también solicitan el establecimiento de puntos físicos accesibles y próximos para los trámites administrativos.

Galicia Baleira reclama un Plan de Reformas Administrativas y mejores comunicaciones, entre otras medidas.

Por otro lado, una de las reclamaciones atiende al sistema bancario. El cierre de oficinas en pequeños núcleos de población es una tendencia que se ha incrementado en los últimos años y contra la que se posiciona Galicia Baleira. El rural necesita de sucursales cercanas para llevar a cabo sus trámites.

Además, el decálogo del colectivo pone el foco en la importancia de las comunicaciones, la telefonía e Internet, sin duda unos de los factores indispensables que condicionan el abandono o la llegada de vecinos a estas poblaciones. Galicia Baleira no olvida además la necesidad de trazar un plan de respuesta y atención a la tercera edad.

La mejora del rural también pasa por mejorar el transporte público, el saneamiento, desarrollar, reforzar y planificar el sector agrario o diseñar un protocolo de ordenación forestal.

En definitiva, la solución a esta tendencia demográfica, al abandono de los pueblos, requiere un esfuerzo institucional para que estos lugares sean destinos atractivos donde vivir. Sitios donde haya oportunidades para que las nuevas generaciones no las busquen fuera.

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