Más horas de trabajo y retrasos: La cara B de la huelga de letrados judiciales en Galicia
La huelga de letrados judiciales gallegos y de toda España ha llegado a su fin este miércoles, cuando tras un acuerdo firmado el martes por el Comité de Huelga con el Ministerio de Justicia, se ha vuelto a la "normalidad". Han sido 10 semanas de colapso de los tribunales que según profesionales como el Decano del Colegio de Procuradores de A Coruña o la presidenta del Consello da Avogacía Galega, van a provocar que en los próximos meses trabajadores de este ámbito como procuradores o abogados, entre otros, vean aumentada considerablemente su jornada laboral habitual haciendo frente a los procedimientos que llegarán junto a los que ya estaban en curso y los que se paralizaron durante la huelga.
Además, calculan que harán falta muchos meses para volver a la situación anterior, un horizonte que en ningún caso sitúan antes del final de 2023. Esta situación de cierta tranquilidad tras lo ocurrido en estos dos meses puede tener los días contados, ya que este jueves los sindicatos CSIF, STAJ, CCOO, UGT y CIG, han convocado una huelga indefinida para los 45.000 funcionarios de los Cuerpos Generales y Especiales del Ministerio que dirige Pilar Llop, en defensa de una subida salarial digna y la paralización de la Ley Orgánica de Eficiencia Organizativa (LOEO), que impone nuevas condiciones laborales sin previa negociación.
En un comunicado han anunciado que la huelga comenzará el miércoles 17 de abril con paros parciales de 10:00 a 13:00 horas todos los días de forma indefinida. El 19 de abril se convocará una jornada de huelga general y una manifestación que partirá del Ministerio de Justicia en la (calle San Bernardo, 45 en Madrid) a las 12:00 horas.
"La administración de Justicia está gravemente dañada, la situación es caótica"
El Decano del Colegio de Procuradores de A Coruña desde 1998, Javier Carlos Sánchez, ha comentado que a estas 10 semanas de huelga de letrados de justicia se le añade la "situación delicada y grave de la administración, las necesidades de mayor agilidad en los procedimientos, una pandemia y una huelga previa de funcionarios hace unos años de cuyos efectos no ha habido la recuperación prevista". Estas razones, junto a "la falta de reformas y medios humanos y materiales", según expone, han derivado en que "la administración de justicia esté gravemente dañada y que la situación sea caótica".
Denuncia también que en estos dos largos meses de conflicto los servicios mínimos no han sido los deseados. "Los profesionales de abogacía, procuradores o graduados sociales tienen su actividad profesional como medio de sustento y se ha visto mermada y lastrada al paralizarse la tramitación, además de que los honorarios correspondientes no se han percibido y el perjuicio es grande", explica. Considera que "nunca es el momento más adecuado para una huelga", pero asegura comprender las reivindicaciones de los letrados judiciales.
Sobre la finalización de la huelga, lo valora como "buena noticia", pero advierte que "detrás vienen las consecuencias que ahora padeceremos todos". "Veremos si se logra poner remedio, tengo mis dudas", opina, mientras destaca que estos dos meses los periodos han sido hábiles y se han presentado escritos y demandas y elaborado notificaciones de resoluciones, que no han sido enviadas por la falta de la firma de los letrados judiciales. Ahora que se ha vuelto a la rutina desde el miércoles, detalla que se han establecido cinco días para hacer frente a la acumulación de notificaciones, un periodo que considera "corto e insuficiente" y que ha sido decretado por el Ministerio.
"Eso nos obliga al os procuradores a pasar un periodo largo gestionando esto, lo que supondría ampliar las horas normales de nuestra jornada laboral. Además de las consecuencias económicas, tenemos la responsabilidad de notificar estos procedimientos y es una carga de trabajo adicional a la diaria que tenemos normalmente y que incide en la conciliación laboral y familiar", critica, a la vez que asegura que se verá incrementada la carga de trabajo a partir de ahora. "Es verdad que por parte de los tribunales todos los escritos y demandas presentadas y que no fueron admitidas tienen que empezar a ser transmitidas y tramitarse, empezamos de cero, y tenemos que gestionar lo nuevo atrasado, seguir con lo antiguo y con todo lo que se presente a partir de hoy", detalla.
"Si la tramitación de los asuntos se ha retrasado, la cuestión se centra ahora en más horas y más gente, pero la jornada laboral es la que es y la situación no es la de antes", asegura. Calcula que una jornada laboral normal de un procurador son 10 horas y en muchas ocasiones se extiende al fin de semana. "Ahora se va a incrementar", lamenta.
"En mayo, junio y julio se producirá mayor acumulación de trabajo"
La presidenta del Consello da Avogacía Galega, Lourdes Carballo, asegura sobre las consecuencias de estos dos meses de huelga de letrados judiciales que "son terribles". "Hay demandas presentadas que no se han registrado todavía, otras registradas que no salieron para su tramitación, sentencias pendientes de ser notificadas...y sobre todo muchas cantidades de dinero en los juzgados pendientes de llegar a sus propietarios que tienen derecho a ese cobro", enumera.
Calcula que el ritmo anterior a la huelga no se podrá recuperar "como mínimo antes del final de 2023" y considera que "mayo, junio y julio será donde se produzca mayor acumulación de trabajo para los despachos". "Recibiremos las notificaciones que teníamos normalmente, más las atrasadas de estos dos meses", asegura, mientras hace un llamamiento a que no aumenten en exceso los números de vistas y juicios semanales porque necesitan tiempo los abogados en sus despachos para preparar juicios, asesorar a los clientes y demás labores de abogacía que no se realizan en sede judicial, sino en otras administraciones o notarías.
"En pocas semanas no se recuperará el ritmo normal porque la justicia ya tiene su propio atasco de por sí", opina. "Podríamos considerarnos satisfechos si a 31 de diciembre los juzgados están en las condiciones que estarían si no hubiera habido huelga". A su vez, reconoce que desde el Consello da Avogacía Galega están "alarmados" con la situación actual de la justicia y la convocatoria de huelga de los sindicatos para abril. "Nos parece increíble que habiendo una negociación con los funcionarios hace años tras su huelga haya necesidad de paralizar otra vez la justicia", argumenta.
