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La asociación gallega Mulleres Salgadas denuncia "la puesta en escena" de la dimisión de Villares

La asociación gallega de las mujeres del mar ha censurado la "puesta en escena" de la dimisión de Alfonso Villares como conselleiro do Mar, así como el "abrazo y apoyo" del presidente Rueda

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La asociación gallega de mujeres del mar, Mulleres Salgadas, ha denunciado este lunes la "puesta en escena" de la dimisión de Alfonso Villares como conselleiro do Mar, así como el "abrazo y apoyo" del presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda.

Además, consideran que esta "puesta en escena" refuerza los "mandatos heteropatriarcales" y han advertido de que, contrariamente a lo trasladado por el exconselleiro, la violencia machista es un "asunto público" y no personal.

A través de un comunicado recogido por Europa Press, y tras manifestar su respeto por la presunción de inocencia, Mulleres Salgadas ha querido enviar un mensaje de apoyo a la denunciante, Paloma Lago, y han lamentado su "revictimización" al haberse filtrado su nombre.

"Exigimos responsabilidades sobre este hecho, que nos parece gravísimo tanto para ella como para todas las mujeres que han sufrido, sufren o pueden sufrir violencia machista", ha afirmado.

En segundo lugar, la asociación ha recordado que la propia Consellería de Política Social e Igualdade dice en su web que "entender la violencia como un asunto personal refuerza a las mujeres a una situación de subordinación respecto del hombre".

Refuerzo de los "mandatos heteropatriarcales"

Por ello, han criticado "la puesta en escena del acto de dimisión" por la presencia, en primera fila de mujeres como la entonces directora xeral de pesca (y actual conselleira), Marta Villaverde, y varias directoras xerais y altos cargos de la Consellería.

Esta situación, han lamentado "solo puede interpretarse desde el refuerzo y la transmisión de los mandatos heteropatriarcales, origen de la violencia machista, por parte de las propias mujeres".

Además, han subrayado que "ni los aplausos finales tras el anuncio de la dimisión, ni el abrazo y apoyo" de Rueda suponen "un retroceso", que contribuye al "negacionismo de este tipo de violencia y a la indefensión de las mujeres".