Primero pintaron en la fachada de la mezquita ‘Muerte al Islam’. Después prendieron fuego a las escaleras de acceso y lanzaron el bote de espray usado para la pintada: el gas provocó una explosión que propagó las llamas por la fachada del local de rezo de Assafwa en San Javier. El presidente de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (Feeri), Mounir Benjelloun, ha presentado una denuncia por supuestos delitos de odio y discriminación ante la Fiscalía de Murcia.
Benjelloun ha culpado públicamente de “dichos actos islamófobos a aquellas formaciones políticas que generan el odio y el terror entre la población, intentando alterar el orden público y sobre todo la convivencia entre nuestra sociedad”.
En la denuncia presentada al Ministerio Público a la que ha accedido EL ESPAÑOL se expone que el ataque a la mezquita se produjo el domingo, pasadas las cuatro de la madrugada, y el fuego impidió a los fieles orar a las 6.20 horas. “En el presente caso se ha intentado quemar el local de rezo de la comunidad musulmana y se ha realizado una pintada con una amenaza muy grave, ‘Muerte al Islam’. Tanto el incendio como la pintada van dirigidos a todos los musulmanes”, argumenta Feeri en su escrito.
La puerta de acceso a la mezquita de San Javier calcinada tras el ataque.
“Dichos hechos pueden constituir un delito de odio, por motivos islamófobos”. Este tipo de ilícitos está castigado en el Código Penal con una pena de prisión, de uno a cuatro años, y multa, de seis a doce meses. Además, en la denuncia se incide en que el ataque que sufrió la mezquita “puede ser también constitutivo de un delito de daños” -cuya sanción consiste en una multa de seis a veinticuatro meses-.
Por todo ello, el presidente de Feeri, Mounir Benjelloun, insta a la Fiscalía de Murcia a “depurar la responsabilidad penal que se pudiera derivar por los hechos denunciados en el presente escrito y a determinar el titular o titulares causantes de los mismos”.
De momento, la Unidad de Policía Judicial que la Guardia Civil tiene en San Javier ha abierto una investigación para esclarecer la autoría del ataque. Este diario ha podido saber que las pesquisas de los investigadores les han llevado a una tienda de San Pedro del Pinatar donde se pudo haber comprado el espray con el que, primero, se realizó la pintada amenazante en la mezquita, y después, se empleó para causar la deflagración que provocó el incendio que afectó a toda la fachada.
Hubo una explosión
“Una vecina fue la que llamó a los bomberos tras escuchar la explosión”, detalla Brahim Roubi, representante de la Comunidad Islámica Assafwa en San Javier.
“Tenemos esta sede desde hace diez años y nunca hemos tenido un problema con nadie”. El ataque ha causado unos daños valorados en 15.000 euros porque las llamas quemaron la fachada, provocaron la rotura de cristaleras y calcinaron parte de la alfombra de la entrada. “El humo también afectó al techo de la zona de rezo”, lamenta Brahim Roubi.
La mezquita ha recuperado la normalidad y a diario acuden a orar 75 musulmanes, atendiendo a las restricciones impuestas por las autoridades sanitarias, ya que antes de la pandemia de la Covid el aforo era de 200 fieles. “No sospechamos de nadie que esté detrás del ataque; no teníamos indicios de que esto podría pasar", zanja el representante de Assafwa.
Piden medidas
El presidente de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (Feeri), Mounir Benjelloun, ha pedido a la Delegación del Gobierno en Murcia y a la Comunidad Autónoma que “nos comuniquen, qué pasos firmes se van a tomar ante estos actos terroríficos para luchar contra la violencia, el odio y la islamofobia”.
Benjelloun ha recordado que lo sucedido ha causado temor y preocupación, tanto a los vecinos de la calle Coronel Fernández Tudela como a la comunidad islámica de San Javier. Todo ello ha llevado al presidente de Feeri a insistir en que este ataque es fruto “del aumento de los discursos radicales, violentos e islamófobos de algunas formaciones políticas y de ideologías radicales que, por desgracia, cada vez encuentran su espacio y respuesta en alguna parte de la sociedad radical”.