Una mujer de 52 años ha muerto este domingo por heridas de arma de fuego causadas por una carabina en la localidad de Majadahonda en lo que podría ser un nuevo caso de violencia de género, el segundo en lo que va de año en Madrid.

La mujer se había entrevistado con un equipo de violencia de género de Majadahonda, a quienes dijo haber sufrido malos tratos, pero no quiso presentar denuncia ni facilitar datos de identificación del autor, según han informado a Efe fuentes cercanas a la investigación.

El presunto autor de la muerte, su pareja, se atrincheró durante varios minutos en una casa con un arma de fuego y la Guardia Civil tuvo que asaltar la vivienda para reducirle. Tras ello, el Summa-112 tuvo que atenderle ya que presentaba varias heridas autoinflingidas por arma de fuego en hemitórax y en cuello.

El hombre, de 62 años, se encontraba consciente pero tuvo que ser sedado y trasladado entubado al Hospital Puerta de Hierro, donde permanece detenido. Todo apunta a un nuevo caso de violencia machista, según fuentes de la investigación, que han precisado a Efe que el presunto autor del homicidio no cuenta, en principio, con denuncias anteriores por malos tratos pero los residentes sí que recuerdan, hace años, episodios de violencia entre los cónyuges.

La pareja, que tiene cinco hijos -cuatro mujeres y un hombre-, según los vecinos, llevaba más de una década viviendo en esta tranquila zona de viviendas unifamiliares en este municipio del noroeste de la región. 

Los sanitarios tuvieron que atender a una de ellas, una joven de unos 22 años, que presentaba una crisis de ansiedad. Según el testimonio de los vecinos de la zona, la víctima y su hija huyeron de la vivienda y salieron a la calle, donde la mujer cayó al suelo a causa de las heridas.

"Escuchamos gritos y después la mujer salió a la calle con heridas en la cara", relatan a Efe testigos del homicidio. Los vecinos califican al hombre como una persona introvertida, incluso "huraña", pero de la mujer afirman que era "agradable".

"Eran ruidosos, se dedicaban al negocio de la chatarra e incluso trabajan en casa con las piezas que recolectaban", afirman estos residentes. Otras voces en el vecindario aseguran que, aunque era una pareja "muy encerrada en sí misma", no "se metían con nadie y no había quejas".

Junto a la puerta del chalet, ubicado en la calle Oeste, aún sigue aparcada la furgoneta del detenido con elementos sanitarios que refleja el trabajo de los médicos en el lugar del ataque.

Todo comenzó en torno a las 01.00 de la mañana. El servicio de Emergencias 112 Comunidad de Madrid recibió varias llamadas indicando que se había producido una agresión por arma de fuego a una mujer.

Los primeros en llegar al lugar fueron los efectivos de la Policía Municipal de Majadahonda, que encontraron a una mujer inconsciente en parada respiratoria y a su hija, que trabaja en un gran comercio de alimentación ubicado cerca de la casa.

Los profesionales iniciaron maniobras de soporte vital básico hasta la llegada de una UVI Móvil del Summa-112, que continuaron con esas maniobras de reanimación cardiopulmonar avanzada por espacio de 45 minutos. Al cabo de ese tiempo, los sanitarios han confirmado el fallecimiento de esta mujer que tenía un impacto por arma de fuego en el hemitórax derecho.

De forma paralela, el hombre se atrincheró en la casa y hasta el lugar se desplazó la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de la Guardia Civil. Para evaluar la situación, incluso, varios policías locales accedieron a balcones de viviendas anexas para ver el interior de la casa.

Finalmente, tras varios minutos de tensión, los agentes accedieron al interior del domicilio y encontraron al hombre con varias heridas de arma de fuego en el hemitórax y en el cuello.

Fue sedado e intubado por los sanitarios, quienes posteriormente le trasladaron al Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda, donde permanece detenido. En un principio su vida no corre peligro y permanece estable dentro de la gravedad de sus lesiones, según han informado a Efe fuentes sanitarias.

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