Los investigadores creen que el niño, de 4 años, que murió en Azpeitia fue ahogado por su madre. Fue un vecino fue quien avisó a los servicios de emergencias y cuando llegaron al caserío encontraron a un menor dentro de una bañera en estado crítico con signos de ahogamiento. Los sanitarios intentaron reanimar al pequeño sin éxito, mientras la madre estaba en el garaje de la casa.

La mujer permanece ingresada, recuperándose de las heridas que ella misma se habría provocado. Al parecer sufría problemas psiquiátricos y se habría autolesionado. La Ertzaintza ha abierto una investigación centrando la atención en la madre como autora la muerte de su hijo, porque considera que el ahogamiento del menor no fue ocasional. A la espera de lo que desvele la autopsia, todo apunta a que podría tratarse de un parricidio.

Como publica el diario Deia, ciudadanos próximos a la familia aseguraron que la madre del pequeño, natural de un caserío del barrio azpeitiarra de Elosiaga, "estaba enferma, con graves depresiones", por lo que la abuela materna del pequeño acudía frecuentemente a ayudar a su hija en el cuidado del menor.

El suceso tuvo lugar en torno a las seis de la tarde, en el caserío Basabe situado a la entrada del municipio procedente de Lasao, justo al lado del bidegorri, frente a la estación de servicio de Eskuzta, situada al otro lado del río Urola. Los hechos sucedieron este pasado martes 23 de julio a las 18.00 horas, cuando se recibió una llamada a los servicios de emergencia para alertar de la situación del niño.

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