Hoy, 25 de febrero, 957 Valerios celebran su santo gracias a San Valerio del Bierzo, también llamado de Astorga. Su nombre, latino, significa "sano y fuerte".
Este fue un ermitaño que vivió retirado durante el siglo VII en la comarca de El Bierzo (León). Discípulo de San Fructuoso de Braga, adoptó su estilo de vida (anacoreta y acética). Aunque este dato es discutido por los historiadores de Galicia, el propio Valerio contó en sus escritos "Ego indignissimus peccator Asturiensis Prouintia indigena" ("Yo, muy indigno pecador originario de la Provincia Asturiense").
La fama que cosechó por su estilo de vida atrajeron a muchas personas, pero también generaron envidias. Por ello, se marcha a Ebronato, donde le edifican un oratorio. Las dificultades que también surgieron a raíz de este cambio, le llevaron a volver a mudarse en un silencio absoluto a la orilla del mar, en el monasterio de San Pedro de Montes, donde transcurrió la mayor parte de su vida.
Su mayor contribución a la Iglesia es la redacción del Tratado sobre la vida monacal De génere monachorum. También es el autor de la vida de San Fructuoso. Las reliquias de Valerio se conservan en el Altar Mayor de la iglesia del monasterio de San Pedo de los Montes, de la orden benedictina.
Este y otros santos son celebrados el 25 de febrero:
- San Néstor de Magido
- Santa Aldetrudis