La resaca de la borrasca Filomena continúa coleando en Madrid. La preocupación en el sector educativo continúa una semana después de la caída de los primeros copos de nieve. Isabel Díaz Ayuso, presidenta del gobierno regional, ya ha advertido que el próximo lunes 18 no podrán abrir todos los centros educativos madrileños. Los motivos: las incidencias y el acceso. 

"O tenemos la ayuda de todos o tardaremos en salir", decía la alto mando en rueda de prensa. El mayor de los problemas que se encuentran ahora mismo los colegios madrileños es el acceso a los centros. Hay 62 que no tienen garantizado que se pueda llegar hasta ellos.

A eso habrá que sumar aquellos que presenten distintas incidencias. El Consejero de Educación y Juventud, Enrique Ossorio, insistía en que sólo "cuatro o cinco" centros no podrán abrir por los desperfectos causados en los edificios por el temporal. 

"Los problemas que estamos viendo no son graves", decía el responsable de Educación. "Si hay tres centros que tienen problemas, ante la más mínima duda [de seguridad], no los vamos a abrir. Pero con respecto al resto, estamos en disposición de abrir", apostillaba.

Ha insistido en todo momento en que las incidencias que se han presentado desde los centros (318 ayer) no impedirán la apertura. La mayoría, según Ossorio, son caídas de árboles, goteras, que se ha roto la calefacción (18) u otros problemas eléctricos (12). 

"El grave es el Ramiro de Maeztu", apuntaba. El instituto ha visto cómo se derrumbaba parte de la techumbre y, seguramente, será uno de los que no podrá abrir sus puertas el próximo lunes. 

La perspectiva que tienen desde la Comunidad de Madrid es similar a la que trasladó el Ayuntamiento de la capital. Begoña Villacís, vicealcaldesa del municipio, piensa que "hay muchos centros que no van a poder llegar. Nos parece complicado porque no podemos hacerlo con garantías".

En definitiva, las clases no volverán a ser presenciales en muchos centros educativos de la Comunidad de Madrid el próximo lunes. No tanto por los desperfectos causados por Filomena en los edificios -aunque también-, sino por la dificultad de acceso a los centros a causa de la nieve en la calzada.

Ossorio agradecía a los docentes que están ayudando a limpiar estos accesos. Además, insistía en que mientras no se vuelva a la normalidad continuarán las clases online. 

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