Aún convergen la luna y el sol cuando empiezan a llegar los primeros niños a la Escuela de Educación Infantil Romanillos, de titularidad pública y situada en Boadilla del Monte, un municipio al oeste de la capital. Son las 8 de la mañana y ya se escuchan los primeros llantos: es el día de la primera vuelta al cole. Este viernes, los centros de la Comunidad de Madrid han abierto sus puertas a los alumnos del primer ciclo de Infantil, es decir, los pequeños con edades comprendidas entre 0 y 3 años. Pero, de momento, no han ido todos. Otros regresarán el 7 de septiembre, completando el retorno a las aulas de los 92.861 alumnos del citado ciclo que hay en esta autonomía. Pero los padres lo tiene claro. “Si hubiese rebrote, nos plantearíamos sacar a nuestro hijo de la escuela”, explican Rufo y Vanessa, padres de un menor de 15 meses, a EL ESPAÑOL.

Y no ha sido el único padre o madre que baraja esta opción en el caso de que la Covid-19 pueda descontrolarse en esta o en otra Escuela Infantil —ya sea pública o privada—. Pese a ello, en líneas generales madres como Marisa, una joven madre de cabello rubio —y la más madrugadora— explican bajo el frescor de la mañana que “sí que hay cierto miedo”, pero que “la vida sigue y los niños tienen que volver a su rutina”.

Juan Manuel, cuya hija tiene dos años y es su segundo año en Romanillos, coincide con Marisa en que hay que volver a la normalidad. “A la nueva normalidad”. “Nos han tenido informados en el centro de cómo iba a ser la vuelta al colegio y, bueno, hay que seguir adelante y nuestros hijos deben volver a clase”, explica. Silvia, madre y sanitaria, también reconoce que “aunque haya que ser muy cuidadoso con la Covid-19 y los rebrotes, mi hijo vendrá a la escuela”.

Los padres hacen cola, con distancia de seguridad, para poder acceder a la Escuela Infantil. E.E.

El padre de un niño de dos añitos, Bruno, va un paso más allá y asegura no tener miedo. “Además, tampoco queda otra, muchos padres tenemos que dejar a nuestros hijos en las aulas por necesidades laborales y personales”, se sincera tras su mascarilla negra de la marca Reebok. De hecho, ha agradecido que Romanillos siempre les ha tenido informados y asegura que “han planteado una vuelta al cole segura”. ¿Pero, cómo son las nuevas medidas que se aplican en esta Escuela Infantil y en el resto de la públicas de la Comunidad de Madrid?

“En esta Escuela hemos aplicado el protocolo que ha establecido la Comunidad de Madrid”, explica la directora del centro. Por ello, no dejan pasar a este reportero por el protocolo, pero la educadora atiende con amabilidad a este medio a la puertas de él. “Se mide la temperatura corporal a todo el que entra, ya sea padre, madre, niños, profesores y resto de trabajadores. Si supera los 37,2ºC no podrá pasar. Además, en este centro aplicamos los grupos burbuja que nos han indicado: habrá ocho bebés de entre 0 y 1 año por aula; 14 niños en las clases de 1 a 2 años y, por último, 20 niños -como máximo- por sala para los que tenga entre 2 y 3 años”, explica la directora de Romanillos.

A la izquierda, Marisa; a la derecha, Rufo, dos padres que llevan a sus hijos a la Escuela Pública Infantil Romanillos. E.E.

Sólo un progenitor

Además, se acabó que los dos progenitores del niño entren en la escuela. “Sólo puede entrar uno por motivos de seguridad sanitaria”, sentencia la educadora que dirige la Escuela Pública. Y así es. Este periódico ha podido comprobar cómo muchas parejas se separan en este difícil día para sus hijos. Es el caso de Rolinthon y Wilma.

Él entra para aliviar los nervios de su hija de 26 meses. Ella, sin embargo, espera fuera con el carrito y explica que “al principio tenía cierto miedo de que la niña volviese a la escuela. De hecho, cuando abrió en julio [muchas Escuelas de Infantil de la Comunidad de Madrid mantuvieron abiertas las puertas durante este mes para los padres que lo necesitasen] no la trajimos. Pero, bueno, la vida sigue y hay que volver. Con responsabilidad”, cuenta.

Rolinthon y Wilma, padres de una menor a la que acompañan en su primer día de cole. E.E.

Ya casi son las 9 y los padres y madres empiezan a acumularse, en fila y guardando la distancia de seguridad de 1,5 metros. No pueden pasar todos a la vez. Una profesora del centro les va dando paso paulatinamente. “Hemos ampliado el horario de entrada de los niños hasta las 10 para evitar que se acumulen muchos padres y, así, poder recibir a los alumnos de manera escalonada”, explica la directora.

¿Mascarillas o geles hidroalcohólicos?

En esta inusual vuelta a las aulas, evidentemente, todos los padres y madres llevan perfectamente su mascarilla, pero los niños no. El motivo es que los menores de 6 años no deben llevarla con obligatoriedad. “Mi hijo no lleva mascarilla, porque así nos lo indicaron, ni gel hidroalcohólico. Eso sí, lleva el doble de todo por la Covid-19. El doble de mudas para cambiarlo, más pañales… todo”, explica Alberto, tras dejar a su niño de dos años. “Es el segundo año que está aquí y su madre y yo nos fiamos de las medidas de seguridad planteadas”, continúa.

De hecho, José, quien espera a su pareja que está dentro dejando a su hijo, asegura a este medio que “los geles hidroalcohólicos y las mascarillas las proporciona el propio centro”. ¿Y los docentes? “Me sorprende gratamente que Esther [una de las profesoras] no sólo lleve mascarilla, sino también pantalla de plástico”, le comenta una madre a su marido. Y así es, las educadoras van perfectamente ataviadas con una babi color azul y con bolsillos negros. También portan una mascarilla quirúrgica y pantallas de plástico.

Las profesoras, con mascarilla y pantalla de plástico, de una Escuela Infantil de Madrid. EFE

En cuanto a medidas higiénicas, este periódico no ha podido comprobar de primera mano —como sí lo ha hecho en las Escuelas de Educación Infantil privadas— cómo son las medidas higiénicas y el funcionamiento en el interior del centro. Pese a que se le solicitó a la Comunidad de Madrid, declinaron el acceso de este periódico.

De hecho, este diario ha podido comprobar que a 24 minutos de la reapertura del centro, la Escuela de Infantil estaba dando los últimos coletazos en cuanto a medidas de seguridad frente a la Covid-19. Dos trabajadores de este Ayuntamiento madrileño llegaron con su furgoneta a las 8 y 26 y descargaron una mampara portátil que tenían que “instalar”, según ha explicado uno de ellos.

Aún así, a través de la valla se ve el patio y se puede observar que una profesora, encargada de su grupo burbuja, cada vez que un menor usa un columpio o juguetes lo desinfecta. Ya pasaron las 9 de la mañana y está todo listo. Toda medida es poca y eso preocupa especialmente a los padres. “Ya sabe… los niños con estas edades se lo meten todo en la boca, así que hay que tener más cuidado. Pero son niños, poco más podemos hacer”, cuenta Rolinthon, el padre de una niña vestida de rosa y peinada con una coletita.

Menos matriculaciones

Aunque estos padres valientes han decidido llevar a sus hijos a la Escuela Infantil este viernes, son muchos los que, de momento, no se atreven. “Mira, realmente no hemos cerrado las listas y no prevemos que se vayan a llenar hasta octubre o noviembre”, cuenta una profesora, tras su pantalla de plástico, a este diario. En la misma línea opina la directora que sí que reconoce un descenso en el número de alumnos de esta escuela, que tradicionalmente cuenta con 108 alumnos. “Son sobre todo los nuevos padres los que no están apuntando a sus hijos”.

Y es que la comunidad educativa sigue poniendo en marcha el curso entre la incertidumbre, la inquietud y el miedo. “No sabemos qué centros están preparados, quién está vigilando que las medidas sanitarias se cumplan; los padres no saben dónde llevan a sus hijos, si son lugares seguros… Nosotros apostamos por la presencialidad, pero también porque se cumplan las medidas sanitarias”, decía a EL ESPAÑOL Pedro José Caballero, presidente de Concapa (Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y padres de Alumnos).

Varios padres, junto a sus hijos, esperan pacientemente a que les autoricen a acceder al centro educativo. E.E.

De momento, los primeros 92.861 alumnos madrileños del primer ciclo de infantil —de 0 a 3 años— ya han vuelto a las Escuelas Infantiles. Y del funcionamiento de las medidas de seguridad de los centros de Educación infantil frente a la Covid-19 se irán abriendo el resto de etapas pudiéndose cumplir los plazos del regreso a las aulas. De momento, ésta es la primera vuelta al cole.

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