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Las claves

A noviembre de este 2025, se han registrado ya en torno a 220.000 vehículos nuevos con enchufe (eléctricos puros o híbridos enchufables) en España y se espera que la cifra aumente más.

Una cifra bastante superior a la registrada hace 5 años, cuando en 2020 se matricularon cerca de 100.000 vehículos con enchufe. Esto evidencia la manera en que sigue calando y creciendo en la sociedad el consumo de vehículos eléctricos.

Por ello, con el objetivo de seguir atrayendo a más y más conductores, la Agencia Tributaria ha decidido mantener durante este año 2026 los beneficios fiscales en la adquisición de vehículos eléctricos.

Descuento en la compra

Los vehículos eléctricos se han consolidado como una pieza clave en la transición hacia un modelo de movilidad más sostenible, gracias a su capacidad para reducir las emisiones contaminantes, disminuir la dependencia de los combustibles fósiles y mejorar la calidad del aire en las ciudades.

Además de su impacto positivo en el medio ambiente, contribuyen a la innovación tecnológica, al desarrollo de nuevas industrias y a la creación de empleo, al tiempo que fomentan un uso más eficiente de la energía.

Su impulso, en gran medida, llega acompañado por parte de políticas públicas e incentivos fiscales. De tal manera, a través del Real Decreto-ley 3/2025, Hacienda ha decidido ampliar el plazo para beneficiarse de la deducción por la compra de vehículos eléctricos durante el 2026.

Esta deducción por adquisición de vehículos eléctricos es un beneficio fiscal del 15% sobre el precio del coche, con límites, que se descuenta directamente de la cuota del IRPF, no como un simple descuento del impuesto completo.

Para el vehículo, la base máxima es de 20.000 euros, lo que permite reducir hasta 3.000 euros de la cuota estatal.

Si instalas un punto de recarga en casa, también puedes deducir el 15% del coste, con un máximo de 600 euros, convirtiendo la inversión en ahorro real para tu bolsillo.

El cálculo se hace sobre el precio total del vehículo, incluyendo impuestos, matriculación y transporte, pero restando primero las ayudas públicas, como el Plan MOVES o Auto+.

Si tras estas subvenciones el importe supera los 20.000 euros, la deducción se limita a ese tope.

Para acceder al beneficio, el coche debe ser eléctrico, híbrido enchufable o de pila de combustible, nuevo y de uso particular, y la compra o pago anticipado debe realizarse dentro del plazo fijado, con matriculación según lo establecido.

En caso de pagos a cuenta, la deducción se aplica al matricular el vehículo.

El ahorro se refleja en la declaración del IRPF del año de matriculación: un coche matriculado en 2026 aparecerá en la Renta 2026, que se presenta en 2027.

Asimismo, en el sitio Renta Web hay un apartado específico llamado 'Deducción por adquisición de vehículos eléctricos', donde se registran los datos del coche, el precio, las ayudas recibidas y la base sobre la que se aplica el 15%.

Por ejemplo, un vehículo de 40.000 euros con una ayuda de 7.000 euros deja una base de 33.000 euros, pero al superar el límite de 20.000 euros, la deducción se aplica sobre ese tope, resultando en un ahorro de 3.000 euros en la cuota estatal.