Las claves
nuevo
Generado con IA
De acuerdo con la Encuesta de Población Activa (EPA), durante el primer trimestre de 2025, en España había 3,5 millones de empleados públicos frente a 3,26 millones de autónomos. Unas cifras que reflejan la alta presencia de funcionarios en el país.
Datos como estos suelen crear bastante controversia entre aquellos más críticos hacia el empleo público y defensores del emprendimiento en nuestro país.
Uno de ellos es David Canales, un empresario que contó en redes sociales el impacto que había tenido al ver cómo mucha gente "le aconsejaba no contratar trabajadores" en sus negocios.
Emprender en España
En España, la cultura del funcionario ha marcado durante décadas la percepción de estabilidad laboral y seguridad económica.
Muchos trabajadores valoran la previsibilidad y los beneficios del sector público, lo que genera cierta resistencia al riesgo asociado con el emprendimiento.
Esta mentalidad hace que, para algunos emprendedores, sea más difícil atraer talento dispuesto a asumir incertidumbre y horarios flexibles.
Emprender en España implica enfrentar varios retos estructurales, entre ellos la burocracia, la fiscalidad y la rigidez del mercado laboral.
Contratar trabajadores se convierte en un desafío, especialmente para startups o pequeñas empresas, que deben cumplir con normativas estrictas y costosas.
La diferencia entre el coste real de un empleado y su salario neto puede desincentivar la contratación, limitando el crecimiento de muchos negocios.
Así, un caso así es el de David Canales, un empresario que compartía en redes sociales las dos opciones de negocio que tenía para abrir.
Uno de ellos era un dentista o y el otro era montar un conjunto de apartamentos vacacionales. Por ello ante la duda hacía analisis de ambas opciones.
"Con un dentista necesitas empleados, nóminas, atender a las bajas, inspecciones, toda la responsabilidad laboral, impuestos a pagar...", aseguraba.
En el caso del conjunto de apartamentos turísticos, señalaba que era un negocio "sin empleados, no tienes conflicto, ingresos predecibles y no tiene desgaste mental".
Después de ver la reacción de sus seguidores, el emprendedor dejó la siguiente reflexión: "¿Cómo puede ser que vaya a montar un negocio y tengo dos ideas, y el 100% de las personas me recomienden la opción de montar un negocio sin trabajadores?", indicaba.
"¿Qué clase de España estamos construyendo y qué estamos haciendo en un país en el que hay más funcionarios que autónomos?"
De ese modo, Canales indicaba cómo era perjudicial para el país que haya más funcionarios que autónomos.
"O sea, ¿quién va a generar empleo? ¿Cómo puede ser que tengamos este estigma de que es mejor montar una empresa sin empleados que con empleados? Estamos locos", afirmaba.
A pesar de estas dificultades, algunos emprendedores logran adaptarse combinando incentivos no monetarios, flexibilidad y cultura de empresa sólida.
Esto demuestra que, aunque emprender en España sea complicado, es posible construir equipos motivados si se entiende el contexto social y laboral.
