Publicada
Actualizada

Las claves

Muchos extranjeros, sobre todo procedentes de Latinoamérica, se marchan de su país para empezar una nueva vida en España, aspirando a una mejor calidad de vida.

Sin embargo, la situación económica de nuestro país en la actualidad incumple las expectativas de la mano de obra extranjera, que imaginaban España como una oportunidad para ahorrar mucho dinero.

Este es el caso de un padre de tres hijos que necesita dos nóminas para abordar todas sus facturas y las de su familia en la ciudad de Barcelona. Su horario, en consecuencia, le impide conciliar. "Yo ahora salgo de un trabajo para irme a otro hasta las diez de la noche y sólo veo a mis hijos los fines de semana".

Precio de la vivienda en Barcelona

En una entrevista a pie de calle con la creadora de contenido @mamireporter, este trabajador latinoamericano ha revelado que paga 950 euros de alquiler en la Ciudad Condal.

"Es un ático pequeño de tres habitaciones, no tengo ascensor. Si en cambio yo buscara una opción más cómoda, de 1.200 euros o 1.300 euros no te bajan", asegura.

Según el portal inmobiliario Idealista, el precio del metro cuadrado en Barcelona se sitúa en 24 euros en noviembre de 2025, una subida del 3,4% de los alquileres con respecto a noviembre de 2024. Además, es la ciudad de España con alquileres más caros, por encima de Madrid, San Sebastián, Sevilla o Valencia.

El entrevistado comenta que su mujer también trabaja porque "aquí si no trabajamos los dos es difícil", por lo que tienen problemas para destinar tiempo a sus hijos.

En consecuencia, tiene claro que no se quiere quedar en España a largo plazo, puesto que el objetivo es volver a su país. "Yo no me quiero quedar a vivir aquí. Yo quiero trabajar, ahorrar un dinero y poder irme a mi país", indica.

La reportera, sorprendida por su situación, le ha mencionado que "la gente debería poder trabajar y disfrutar de su vida", a lo que él ha recordado que los inmigrantes "venimos con el pensamiento de trabajar" y ahorrar el máximo de dinero posible.

En España, según el Instituto Elcano, la población inmigrante supera ya los nueve millones de personas y crece a un ritmo de 600.000 personas anuales desde el final de la pandemia. Asimismo, representan el 23% de la población ocupada en España. Sin embargo, si los sueldos siguen estancados, acabarán optando por otros destinos.