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En España, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), entre 2020 y 2025 unos 61.000 jóvenes (de 20 a 34 años) emigraron de España para residir y trabajar en el extranjero.

Cada vez son más los que deciden probar suerte fuera de nuestras fronteras, empujados por la precariedad laboral, los bajos salarios y la falta de estabilidad.

Ciudades próximas a nuestro país, como Toulouse, Lyon o Burdeos se han convertido en nuevos destinos para quienes buscan algo más que sobrevivir.

Es el caso de Laura, una joven española que, con apenas unos meses en Francia, ya ha descubierto la gran diferencia salarial con respecto a España.

La joven refleja el malestar de toda una generación que siente que en España trabaja demasiado y se cobra muy poco.

Empezar de cero

"Voy a hablar de la gran diferencia de salarios que hay entre España y Francia", cuenta Laura, de 26 años, en un vídeo que se ha hecho viral en TikTok.

Como tantas otras jóvenes, decidió dar el salto al extranjero en busca de mejores oportunidades: "Actualmente, estoy viviendo en Toulouse. Llevo aquí desde octubre y estamos en febrero", explica.

Pero el caso de esta joven no es el único. Según la Encuesta de Población Activa (EPA), el paro juvenil en España roza el 28%, una cifra que sitúa a nuestro país a la cabeza de Europa en desempleo entre menores de 30 años.

Mientras tanto, testimonios como el de Laura se multiplican en redes sociales, despertando la curiosidad de muchos de sus seguidores.

Diferencia laboral

La joven no tardó en encontrar trabajo. En apenas semanas, fue contratada como recepcionista en un hotel con un contrato a tiempo parcial. Lo sorprendente es lo que cuenta sobre su sueldo:

"Trabajo tres días a la semana y cobro lo que cobraba en España por un trabajo de 40 horas semanales. Incluso más".

Su afirmación resume una de las grandes diferencias entre ambos países: la brecha salarial. Mientras en España un recepcionista ronda los 1.200 euros mensuales a jornada completa, en Francia esa cifra puede duplicarse incluso en empleos de media jornada.

El coste de vida

Otro de los aspectos que comenta la creadora de contenido hace referencia a uno de los comentarios más repetidos cuando alguien habla de trabajar en Francia o Suiza es que, aunque se gane más, la vida también es mucho más cara.

Laura desmiente este mito con su propia experiencia: "Los precios de la vida en general son bastante más altos, pero no es así, no hay tanta diferencia. Donde más lo noto es en los supermercados, en las carnes, etc. El resto es súper parecido".

Según ella, los gastos diarios no distan tanto de los de España. Incluso en ocio, peluquería, transporte público o discotecas, los precios son prácticamente los mismos. Solo en un punto reconoce notar un incremento:

"Lo único que os podría decir que sí es más caro es el tema de alquilar. Sí que hay un poco más de diferencia, pero nada del otro mundo".

Más allá del sueldo

"Es una oportunidad para crecer, ahorrar un poco y, además, aprender francés, que es algo muy útil", asegura la joven, feliz ante este drástico cambio de vida.

La diferencia salarial no solo afecta a Laura, sino que es un reflejo de la situación general en Europa. Según datos de Eurostat, el salario medio en Francia supera los 2.400 euros mensuales, frente a los poco más de 1.700 en España.

Este contraste se traduce en un flujo constante de jóvenes españoles que deciden emigrar. Toulouse, por su cercanía con España, se ha convertido en una de las ciudades favoritas para quienes buscan una vida más estable sin alejarse demasiado de su familia.

"Os recomiendo veniros a Francia, está cerquita de España y podéis volveros a casa algún fin de semana", anima Laura.

La precariedad laboral en España no parece tener una solución inmediata. Ante la falta de oportunidades, la tendencia entre los jóvenes es buscar en Europa lo que no encuentran en su propio país.