Publicada

Las claves

Alex estudia interpretación y vive en Madrid junto a su novio. Como muchos jóvenes, intenta cuadrar sus cuentas cada mes y, por más que se organiza, sabe que no es nada fácil.

"Siempre se habla de que vivir en Madrid es muy caro" pero el joven deja ver en su cuenta de Tiktok, que aunque la capital sea conocida por sus precios, entender bien los gastos ayuda a controlarlos.

El mayor gasto es el piso. Él y su pareja comparten un pequeño apartamento y dividen el alquiler a partes iguales. En su caso, cada uno paga 375 euros, pero no es lo único que tiene que pagar en casa.

Y es que tal y como explica este estudiante, a esto se suman los gastos básicos del mes. "De agua pagamos unos 7 euros fijos al mes y la luz sí que depende del mes, pero suele ser unos 25 o por ahí", detalla.

Como están de alquiler, no tienen que afrontar otros recibos como comunidad o mantenimiento, algo que les facilita el presupuesto.

En transporte, Alex aprovecha el abono joven de metro, que cuesta 10 euros mensuales. Sin embargo, reconoce que este gasto subirá pronto, ya que "este año me tengo que sacar el carné de coche y este gasto subirá, pero de momento" puede aprovechar.

A su lista añade el wifi, otros 10 euros, un servicio cada vez más básico en todas las casas y más, si se teletrabaja.

Otro de los gastos más significativos es la comida. Y aunque el joven intenta ajustar este gasto comprando en diferentes supermercados, no baja de los 150 euros al mes.

No obstante, explica que no todo es quedarse en casa y que aunque resida en la capital también tiene que vivir, por lo que suele moverse "entre hacer la compra y comer de vez en cuando fuera".

Sin embargo, uno de sus mayores desembolsos es la formación artística. "Las clases de interpretación me cuestan 300 euros al mes", explica, consciente de que es un gasto elevado pero necesario para su futuro profesional, y que sabe que no será para toda la vida.

A esto se suma el ocio, cine, fiestas y ropa, que calcula en unos 200 euros mensuales.

En total, sus gastos ascienden "a 1.105 euros", y aunque "lo veo un poco caro", es consciente de que "hay muchos gastos que se pueden reducir". Cree que algunos pagos, como la escuela, no serán eternos y confía en que, con pequeños cambios en comida y ocio, podría ajustar aún más su presupuesto.