Publicada

Las claves

Emprender nunca ha sido tarea fácil. Y para quien decide hacerlo en hostelería mucho menos aún.

Quien se adentra en este mundo sabe que no basta con tener buena mano en la cocina. Hace falta aguantar trámites, competir con cientos de negocios y, sobre todo, afrontar una inversión inicial que muchas veces supera lo que muchos puedan imaginar.

Así lo explica este joven cocinero madrileño, fundador de QuieroFirewood, una hamburguesería casera que se ha ganado un rincón en las preferencias de los vecinos de Rivas Vaciamadrid.

Y es que montar una cocina profesional es uno de los pasos más duros para cualquier emprendedor en la hostelería, especialmente para los jóvenes que quieren empezar con un proyecto propio y no heredarlo de sus familiares.

Según detalla el hostelero en su cuenta de TikTok, los primeros gastos parecen asumibles. "Un baño maría por 250 euros, un carro de apoyo por 290 y la nevera de las bebidas 300". Pero según avanza el inventario, las cantidades crecen.

"La estantería, un poco estafa, 500 euros". Luego vienen las freidoras, 600, y una estantería con calor que sube a 650, detalla.

Pero donde realmente se nota la diferencia entre una cocina doméstica y una profesional es en el frío industrial. Las grandes neveras rondan los 2.000 euros cada una, y aunque a veces encuentra gangas, como una nevera de segunda mano, no es lo habitual.

La ventilación tampoco perdona. "Las campanas extractoras 3.000 pavos, más la limpieza periódica que son 500".

Pero llegamos a lo principal, y es que aunque quieras reducir gastos, tal y como demuestra este joven chef, lo puedes intentar hacer de todo menos del corazón del trabajo diario, "el horno, que es lo más caro de todo, 5.000 euros".

Al hacer cuentas, la cifra final sube más de lo que creíamos: "Un total de 26.890 euros", confiesa.

Una cantidad que impresiona a muchos que están pensando en montar sus propios negocios, y quienes tal y como hace ver este joven, antes de servir la primera comida ya habrán invertido miles de euros.

Por ello, este hostelero hace ver en sus vídeos que si lo tienen claro, sigan adelante porque en la hostelería, además de esfuerzo, hace falta pasión.