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Las claves

Rolando González es un joven cubano de 28 años, original de Ciego de Ávila, Cuba. Llegó a España hace casi 2 años y reside en Galicia donde tiene familia, y contó a EL ESPAÑOL cómo ha sido su vida estos últimos años.

El joven comentó que en su estadía ha buscado trabajos en prácticamente todos los sectores y que su sueldo le permite vivir cómodamente, pero que "depende de lo que definas como cómodo".

Además, aprovechó para enfatizar en que el proceso de adaptación en España es un proceso que ha llevado "poco a poco", pero que lo más importante es "mantener una actitud positiva y sobre todo no rendirse".

"Aquí hay tranquilidad"

González comentó a EL ESPAÑOL que "la principal razón por la que me vine a este país fue para escapar de la crisis económica que atraviesa Cuba, motivo por el cual todos los jóvenes y demás personas salimos en busca de nuevas oportunidades para mejorar nuestra calidad de vida".

Como es bien conocido, Cuba es un país que atraviesa una situación política y económica tan crítica como compleja.

El país latinoamericano se enfrenta a una recesión económica profunda con una elevada inflación que lleva a un deterioro social a nivel de poder adquisitivo, lo cual a su vez, choca un gobierno totalitario que se enfrenta a tensiones sociales derivadas de las dificultades económicas.

Esta desafortunada situación ha llevado a miles de cubanos a tener que abandonar su hogar y, como González, rehacer su vida en otro lugar. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) en 2025 unos 27.000 cubanos han decidido que este nuevo comienzo será en España.

Actualmente el joven latinoamericano trabaja como carnicero en un supermercado donde cobra alrededor de 1.200 euros mensuales. Comentó que "diría que mi salario en España me permite vivir con más tranquilidad que en Cuba, pero cómodamente depende de lo que llamemos comodidad".

"Puedo cubrir mis gastos, pagar el alquiler, comer, y darme algún gusto de vez en cuando, pero también hay que organizarse porque la vida es cara, sobre todo la vivienda", añadió para concluir en este aspecto que "puedo vivir sin preocupaciones constantes, pero tampoco sobra mucho".

Sobre su trayectoria laboral en España comentó que "he tenido trabajos desde la construcción, hasta pasar por el puerto y llegar a los supermercados como estoy hoy en día".

Resaltó que ha tenido "la dicha" de conseguir estos trabajos relativamente rápido ya sea a través de la Empresa de Trabajo Temporal (ETT) o enviando directamente su currículum vitae.

Comenzar de cero en un país nuevo muchas veces puede suponer un reto y llegar a instalarse en el mismo también, sobre esto González declaró que "lo más complicado de asentarse en España desde mi experiencia es lograr una estabilidad".

"Eso comienza primeramente por encontrar un trabajo, pero un trabajo indefinido, estable, porque la mayoría hoy en día son temporales", continuó. Este punto es uno de los grandes problemas del mercado laboral español: la abundancia de contratos temporales.

Con esto, el cubano trajo a colación otro de los grandes problemas de la España actual como otro de los pilares para conseguir estabilidad en el país: "Más complicado aún es el acceso a una vivienda, ya que los precios están súper elevados y los requisitos legales que piden lo hace aún más tedioso".

Ahora bien, además de conseguir la estabilidad, otro de los grandes retos al mudarse es adaptarse: "Cuando llegué aquí a España todo me llamaba la atención, cada mínima cosa era un mundo completamente nuevo", confesó el joven.

Sin embargo, desveló que "sin duda lo que realmente me impactaba eran los supermercados abarrotados de comida y el gran consumismo en cada lugar era increíble".

Agregó también que "me sorprendieron muchas cosas como el ritmo de vida, la gran variedad de mezcla cultural que te puedes encontrar, las calles limpias y lo increíblemente hermoso que es cada rincón".

Con esto, explicó que considera que las diferencias más notables entre España y Cuba es que todo es más predecible: "Aquí todo funciona con más previsibilidad, el transporte, servicios, trámites... En Cuba uno vive más resolviendo el día a día".

"Aquí hay muchas más oportunidades en cuanto a crecer personalmente y la vida cotidiana es menos estresante, no tienes que estar pendiente de si falta algo, una tranquilidad que en Cuba casi nunca se siente", expuso González.

Esta falta de previsibilidad suele ser común en países como Cuba o Venezuela, donde una circunstancia presuntamente cotidiana o simple como una avería en el coche o, incluso, hacer la compra semanal, puede llegar a suponer el mayor inconveniente.

Finalmente, el joven cubano aconsejó a aquellos que busquen empezar su vida en España que "tengan sus papeles en regla y traigan dinero para los primeros meses porque es duro".

"Los comienzos son difíciles así que hay que mantener una actitud positiva y sobre todo no rendirse", concluyó González.