Las claves
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Rolan González es un joven cubano que vive en Galicia, España, y lleva un año trabajando como carnicero en un supermercado, un oficio que aseguró que es "muy demandado".
El joven compartió su experiencia buscando trabajo y cómo es la realidad de este oficio. Comentó que para conseguir este oficio hizo un curso de 3 semanas y que incluso, después de un año sigue aprendiendo mucho sobre este trabajo.
Así, plasmó esta experiencia en un vídeo en su canal de YouTube (@RolanVlogger), además de agregar que es una profesión en la que aprendió a "cómo lidiar con los nervios, la vergüenza y el miedo a equivocarse".
"Se encuentra trabajo rápido"
Antes de este trabajo, el joven cubano trabajaba en un supermercado como cajero y reponedor y en el momento en que acabó su contrato comenzó la búsqueda de un nuevo empleo.
Como tenía experiencia en el mundo de los supermercados, decidió buscar empleos relacionados con este tipo de profesiones. Así, se cruzó con la oferta "carnicería sin experiencia".
"Rápidamente mandé el currículum para ahí y me llamaron a los dos días, no pasó ni un mes ni nada por el estilo, fueron dos días", recordó asombrado.
Agregó que hizo tres entrevistas antes de recibir el 'sí' definitivo: "La primera fue una entrevista grupal, después me llamaron para ir a una individual y otra tercera también individual que fue donde me dijeron que me habían cogido".
Con esto recordó que hace unos meses, estuvo en Madrid haciendo un curso de carnicería, donde dice que aprendió las "bases" del oficio.
"Estuve en un curso de carnicería que tuvo una duración de 3 semanas y ahí fue donde cogí las bases principales y aprendí, pero nunca vas a aprender tanto como en la práctica del día a día; lo mío fue comenzar desde cero en este mundo", confesó González.
Después de dicho curso regresó a Galicia para comenzar su trabajo como carnicero. "Recuerdo los primeros días, mi cabeza un completo desorden de la cantidad de cosas que tenía que ir memorizando poco a poco", relató el joven.
Comentó que de primeras tan solo la vitrina imponía: "Era tanta cantidad de carne, de diferentes tipos, de pollo, pavo, cerdo, ternera, conejo... tantas cosas que no estaba acostumbrado, que tenía la cabeza vuelta loca".
Además de memorizar los tipos de carne, también agregó que tenía que recordar "cada espacio y cada pieza de animal".
A pesar de que en un principio reveló que "pensé que no iba a poder" y cometió varios errores cortando carne, la práctica le permitió perfeccionar su técnica e "ir cogiendo puntería".
Sin embargo, sobre este punto comentó que es un aprendizaje continuo y que "ni en una semana, ni en dos, ni en un mes vas a ser carnicero". Explicó que al ser un oficio tan demandado en el que "siempre vas a tener trabajo", es posible también "avanzar y crecer".
Así, continuó exponiendo cuánto es el salario promedio de un carnicero: "El salario varía, no todos los supermercados pagan igual, yo sinceramente les digo que mi salario ronda los 1.100, los 1.200 euros mensuales, pero es un trabajo con mucha demanda y hay lugares que pagan más".
Respecto a esto último recalcó que aquellos con más experiencia que deseen ganar un salario más alto, es posible porque "hoy en día es difícil encontrar carniceros con experiencia", por lo cual el sueldo es más alto.
Además, quiso enfatizar que él tuvo "la suerte" de encontrar un lugar en el que entró sin experiencia y le dieron las herramientas para formarse, pero que puede no ser así en todas las empresas porque "al final se gastan dinero en ti".
Finalmente explicó que sus tareas como carnicero en el supermercado consisten principalmente en que "aparte de cortar, hay que estar atento a la vitrina y las fechas de caducidad de la carne". A esto acotó que es una profesión que "con el tiempo me ha gustado".
