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Las claves

Roberto es cerrajero y dueño de la empresa de cerrajería Keysman, fundada por él mismo. Anteriormente, el empresario pertenecía al mundo sanitario y trabajaba en una ambulancia, pero decidió cambiar su rumbo profesional y se adentró en el mundo de la cerrajería.

Así, fundó Keysman en Palma de Mallorca, tras un largo proceso de aprendizaje autodidacta y la búsqueda de inversores. De esta manera, el cerrajero aprovechó una entrevista con el creador de contenido Adrián G. Martín para hablar sobre la realidad de dedicarse a este mundo.

Además, uno de sus empleados que apenas lleva un año en el oficio, Sebastián aprovechó para ofrecer una reseña de su experiencia, además de revelar que es feliz con su salario, que varía entre 1.200 y 1.500 euros, dependiendo de las propinas.

"Se puede vivir de esto y bien"

Sebastián es uno de los empleados de esta cerrajería y lleva un año trabajando en esta empresa. Reveló al creador de contenido que "alguien como yo, que está iniciando, que empiezas como peón, tu salario puede estar entre 1.200 y 1.500 euros y luego a esto le sumas propinas".

El peón de cerrajero comentó que, igual que en otros negocios, las propinas al final suponen un ingreso extra que a cualquiera le gusta tener: "Si eres bueno, te lo curras, te esfuerzas y les das un servicio 5 estrellas, la gente suele retribuirlo", comentó Sebastián.

"Yo considero que está bien pagado", opinó el cerrajero, "si estás aprendiendo y de golpe puedes cobrar ese valor, te da bien para vivir, para ir haciendo tus pinitos y tienes la certeza de que a medida que pase el tiempo y aumente tu experiencia, vas a poder escalar".

Teniendo en cuenta el testimonio de Sebastián, es interesante plantearse cuáles son los números reales de este oficio, sobre todo, teniendo en cuenta que un peón cobra mensualmente más que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

Tienda de Keysman en Palma de Mallorca YouTube (@AdrianG.Martin)

Frente a esto, Roberto manifestó que este es un negocio del que "se puede vivir, claro, si por cada apertura ganas mucho dinero, por supuesto, vives muy bien".

La realidad es que, como confesó el dueño cerrajero, "nos llaman de 3 a 4 personas por día que se han quedado fuera de su casa por cualquier motivo".

Comentó que en este negocio "yo creo que todos los servicios son rentables". El motivo, señaló, es que "una persona entra por la puerta y te pide una simple llave, pero esa persona luego te está pidiendo información de una cerradura más segura, cómo mejorar una puerta de madera...".

La realidad es que finalmente una persona que buscaba comprar una llave, puede acabar comprando otras muchas cosas relacionadas.

Roberto, cerrajero, y Adrián G. Martín, creador contenido YouTube (@AdrianG.Martin)

Sobre los precios de los distintos servicios que ofrecen, comentó que, por ejemplo, la compra de una llave normal, de sierra, puede ser de "2,15 euros con Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA)".

Una llave de seguridad que supone un mayor grado de detalle y dificultad, cuesta "entre 8 o 9 euros", calculó.

Añadió que "incluso hay llaves que cuestan 30 euros o 40 euros, dependiendo de la complejidad de la llave y los componentes que se han utilizado para hacerla, si tiene componentes móviles, depende mucho de la llave".

Si los cerrajeros deben desplazarse, por ejemplo, si es para la apertura de una puerta, esto también supone un extra en el precio. No obstante, varía dependiendo del medio de transporte: "Depende de si van en moto o en coche, rondará entre 15 euros o 25 euros".

El caso de Keysman es curioso porque para conseguir las piezas, maquinaria, productos necesarios para hacer su trabajo de cerrajeros, hablan directamente con los fabricantes, es decir, no existen intermediarios, según relató Roberto.

Esto, les permite a ellos también tener beneficios a cambio, por lo que supone otro ingreso extra. Así, dependiendo de la llave, de los materiales de los que esté hecha, la máquina que hay que usar, entre otros; esto hace que "no te pueda dar un precio en bruto".