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La crisis de la gripe aviar golpea con fuerza al sector avícola español. Las medidas sanitarias para frenar los brotes derivan en sacrificios masivos de gallinas y, con ello, en una reducción significativa de la producción de huevos.

Alexis Codesal, avicultor, lo describe en Espejo Público como "una crisis en España sin precedentes" y advierte de las posibles consecuencias de esta crisis veterinaria.

"Tenemos el espejo en Estados Unidos, que desde hace tres años enfrenta un brote de gripe aviar que ahora empiezan a controlar, y allí se llegó a multiplicar hasta por cinco el precio de la docena", alerta.

La producción, en peligro 

En España, el sacrificio de aves se convierte en una medida necesaria para evitar la expansión del virus, pero sus consecuencias económicas son evidentes.

"En lo que va de año se han sacrificado aproximadamente 2 millones de gallinas ponedoras", explica Codesal, señalando que reponer esa población lleva tiempo y que la escasez puede afectar directamente al bolsillo del consumidor.

A medida que disminuye la oferta, los precios comienzan a subir, una realidad que el propio avicultor resume con sencillez: "No soy un experto en economía, pero simplemente sabiendo las leyes de oferta y demanda…".

"Eso te iba a decir. No hay que ser un experto, a medida que vas reduciendo la oferta, evidentemente los precios suben", responde la presentadora Susana Griso. 

Además del problema de escasez, en el debate del programa se pone sobre la mesa la posibilidad de adoptar medidas fiscales que alivien la carga sobre el consumidor.

Una de las colaboradoras menciona la opción de reducir el IVA, siguiendo el ejemplo de lo que se hizo con los alimentos básicos tras la guerra de Ucrania, cuando el Gobierno optó por rebajar el impuesto ante la subida generalizada de precios.

El Ministerio de Agricultura, por su parte, advierte de que vigilará de cerca la evolución del mercado para evitar prácticas abusivas.

"Dice el ministro Planas que van a estar muy vigilantes porque no quieren que gente aprovechada especule con el precio de los huevos", apunta Griso durante la conversación.

La situación no afecta solo a la economía doméstica, sino también a las pequeñas explotaciones que luchan por sobrevivir.

Codesal reclama un apoyo más efectivo: "Se espera que el Gobierno esté a la altura y proporcione ayudas que sean realmente eficientes".

Y advierte de las consecuencias de no hacerlo: "No se dieron las ayudas necesarias y muchas explotaciones avícolas quebraron, como la mía".

Mientras tanto, la incertidumbre se mantiene. Cada día que pasa sin una solución definitiva, el número de gallinas disminuye y el precio del huevo amenaza con seguir subiendo.