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Las claves

Después de alcanzar máximos históricos revalorizándose hasta superar los 4.000 dólares la onza, el oro está en boca de todos.

Así, acabamos viendo las famosas tiendas de compro oro como las nuevas minas del Antiguo Oeste pero en pleno siglo XXI con esta nueva fiebre del oro.

Por ello, ¿quién mejor para entender el funcionamiento y éxito de estas tiendas que el dueño de una? Josep es el dueño de una tienda de Compro Oro en Mallorca y se encargó de explicar el funcionamiento de su negocio en Youtube (@Adrian G. Martín).

La fiebre del oro

Originalmente Josep tenía un negocio de reunificación de deudas. Sin embargo, durante la crisis del 2008, se fue a quiebra y decidió buscarse la vida de otra forma. El hombre se dio cuenta que las famosas tiendas de compro oro se habían apoderado de las ciudades y por ello tuvo una idea: poner la suya.

"Empecé a estudiarlo pero no tenía capital para empezar", aseguraba el hombre. Por ello, decidió acercarse a una franquicia y ofrecer sus dotes como negociante y empresario para hacerse cargo de su propia tienda.

La franquicia le ayudó a montar la tienda y el día de la inauguración ya tenía 8 personas esperando para vender su oro. Su crecimiento fue exponencial, poco a poco fue sumando más clientes y ganándose el respeto de los vendedores.

En los tres años posteriores llegó a comprar 600 kilogramos de oro. A día de hoy ha comprado 1,6 toneladas a más de 60.000 clientes.

Las tiendas de compro oro se encargan en comprar metales preciosos a particulares, como joyas, monedas o lingotes, para luego revenderlos a joyerías, fundiciones o exportadores.

Primero evalúan el peso y la pureza del oro mediante pruebas químicas o aparatos especializados. Con esta información, hacen una oferta basada en el precio internacional del oro, aplicando un margen que les permita obtener beneficio.

Si aceptas la oferta, te pagan en efectivo, transferencia o cheque, cumpliendo con los límites legales y registros obligatorios por prevención de blanqueo de capitales.

"Lo que se hace es rellenar una ficha que es la ficha policial, en ella se especifica el peso, qué es lo que ha traído, el importe que se abona, el número de IBAN de la cuenta para hacerle la transferencia y luego se hace una descripción detallada de cada una de las piezas", aseguraba Josep.

De hecho, el empresario tiene que esperar 15 días a la hora de comprar el oro para esperar que no tenga algún origen ilegal. "Pago por el oro pero no es mío. Si en esos 15 días no llega ninguna denuncia, el oro es nuestro. Si la hubiese, la Policía me lo confisca y pierdo el dinero", confesaba el empresario.

A día de hoy, la tienda de compro oro de Josep ya está asentada en la industria y compra unos 6 o 7 kilogramos de oro al mes de media. "Nuestro récord creo que está en 32 kg en un mes", indicaba.

Parte de su éxito se basa en la publicidad. Josep sabe llegar a su público y por eso no duda en invertir bastante cada mes. "En publicidad gasto muchísimo dinero", afirmaba Josep. "Mis gastos a final de mes pueden rondar los 25.000 o 30.000 euros en total. La mitad se va en publicidad, pero porque es una inversión, no un gasto".

Con la pieza de oro ya comprada, la duda es: ¿de dónde saca beneficio Josep? ¿Qué hace con el oro?

"El oro se vende a una refinería directamente", contaba el empresario. "Tenemos una refinería entre Suiza y Austria. Ellos tienen un precio de compra. El precio es el Fixing de Londres, que es lo que nosotros ponemos en nuestra página web".

El éxito de estos negocios se basa en comprar por debajo del precio mercado, dado que la tienda cubre riesgos, costes de gestión y su beneficio, mientras que luego lo revende a joyerías, fundiciones o distribuidores a un precio más alto.

"La rentabilidad de un lingote puede estar entre el 2% por término medio", señalaba Josep. "Tiene una rentabilidad muy baja. La media se mueve entre un 2 o un 3%. Digamos que sería la comisión que se cobraría".

Además, es clave también el pago de impuestos que tiene este negocio. "Cada mes, de lo que compro, tengo que adelantar el 4% a Hacienda. Por ejemplo, el mes pasado que compré unos 400.000 o 500.000 euros en oro, el 4% tuve que dárselo a Hacienda, unos 20.000 euros", apuntaba.

"Esto es a cuenta del Impuesto de Sociedades que ya se ve en julio, pero de momento tengo que pagarlo. Asimismo, como no cobramos IVA, se compensa una vez al año. En junio de 2026 me devolverán el IVA de este 2025".

Después de tantos años dedicados al mundo de la compra de oro, Josep no duda en dar consejo y explicar cómo sería abrir una tienda así actualmente.

"Hoy en día con menos de 150.000 euros es imposible", sostenía. "Necesitas un capital importante por el precio al que está el oro. Piensa que quieres abrir una tienda, suma la infraestructura, todo eso cuesta mucho dinero".

"Ahora si abres una persiana y, suponiendo que compras, fíjate lo que te digo, 250 gramos a la semana, necesitarías mínimo 50.000 euros para comprar un cuarto de kilo a la semana".