En un momento en que la economía global busca estabilidad frente a la inflación persistente y las tensiones geopolíticas, el oro vuelve a ocupar el lugar que siempre ha tenido en los momentos de incertidumbre.
Cada vez más analistas observan señales de que el metal precioso podría entrar en un nuevo ciclo alcista, y algunos, como el asesor financiero Gustavo Martínez, lo tienen claro.
En una reciente entrevista en el programa Inversión Racional Podcast, Martínez se mostró tajante: "Siendo conservadores, yo creo que vamos a verlo en 10.000 dólares (9.000 euros) la onza antes de 2034".
El oro se dispara
Su pronóstico, lejos de ser una intuición optimista, se apoya en lo que considera un cambio estructural del mercado del oro, impulsado por la pérdida de confianza en las divisas y las políticas monetarias expansivas.
Para Martínez, los fundamentos que históricamente han sostenido el precio del oro siguen presentes y podrían intensificarse en la segunda mitad de la década.
Además, el asesor subraya que su previsión parte de un escenario prudente, no de un exceso de optimismo.
"Cuando te digo siendo conservadores es subiendo a un ritmo de un 10% anual aproximadamente, y teniendo en cuenta que está ya en 4.000 dólares. Para verlo en 10.000 necesitamos un por dos y medio", afirmó.
"Y eso, en un tercer ciclo como el que yo anticipo que está sucediendo, se debería encontrar en los próximos tres o cuatro años", añade.
De cumplirse, sería una revalorización histórica que consolidaría al oro como uno de los activos más sólidos frente a la volatilidad de los mercados.
Según sus cálculos, ese crecimiento llevaría el precio del oro a rondar los 10.000 dólares la onza antes de su previsión inicial de 2034, situándolo ya en 2030.
Aunque Martínez prefiere ser cauto, su conclusión deja poco margen a la duda: "Para no pillarme demasiado los dedos, podría decir que en 2030 ya lo tenemos en 10.000 dólares la onza".
