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Las claves

En un momento en el que comprar una vivienda en España se ha convertido en una misión casi imposible, los grandes propietarios siguen jugando en otra liga.

Mientras millones de jóvenes y familias buscan opciones de alquiler asequible, algunos inversores acumulan decenas o incluso cientos de pisos para alquilar o vender.

Este es el caso de Rubén Zaballos, un inversor inmobiliario que relató a LaSextaXplica que tiene a su nombre un total de 200 viviendas, muchas de ellas en pueblos de Galicia.

El acceso a la vivienda

Durante las últimas décadas, acceder a una vivienda en España se ha convertido en uno de los mayores retos sociales y económicos del país.

Comprar un piso o pagar un alquiler ya no depende solo del esfuerzo, sino de la suerte... y del bolsillo

Los precios han subido muy por encima de los salarios. Según el Banco de España, el coste medio de la vivienda crece al doble de ritmo que los sueldos, sobre todo en las grandes ciudades y en las zonas de costa, donde cada año resulta más difícil independizarse.

A esto se suma otro problema histórico: los impagos y la inquiokupación. Cada año se registran cientos de denuncias por ocupaciones ilegales o inquilinos que dejan de abonar el alquiler.

Rubén Zaballos durante su intervención. 'laSexta Xplica'.

Esta situación ha cambiado la forma en que muchos propietarios gestionan sus inmuebles. Rubén es uno de ellos. Desde que la gente dejó de pagar el alquiler, decidió apostar por los pisos turísticos.

"Originalmente eran todos residenciales. Luego las fui transformando a pisos turísticos por los problemas que hay, que la gente no paga el alquiler y demás", explicó al programa.

Tal y como explica, la mayoría de estos pisos "son provenientes de fondos de inversión buitre" que compraron esos edificios hace 15 años y, según Rubén, "han tenido cerrados hasta hace muy poco".

Tras tomar la decisión de convertir muchos de ellos en pisos turísticos, no solo ha tenido unos ingresos diferentes, sino que ha finalizado con los impagos y con los 10 casos de inquiokupación que ha sufrido en sus viviendas.

"No compensa"

Los pisos turísticos no paran de crecer. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), ya hay más de 360.000 viviendas de este tipo registradas en 2025, un 13% más que el año anterior.

Una cifra que deja claro hacia dónde se está moviendo el mercado: muchos propietarios ven en el alquiler vacacional una forma más segura y rentable de sacar partido a sus viviendas.

Mientras tanto, el alquiler tradicional sigue en retroceso: solo el 24% del parque inmobiliario español se destina a este uso y los precios continúan disparados.

Pero no todos quieren seguir ese camino, y Rubén es un claro ejemplo de este escenario: "Preferiría alquilarlos a larga estancia porque en los pueblos solo se pueden alquilar en verano. Con esos meses no compensa lo que puedes ganar a lo largo de todo el año alquilándolos".

El resultado es un mercado descompensado. Las zonas costeras y los cascos históricos de las grandes ciudades se llenan de apartamentos vacacionales mientras escasean los alquileres asequibles.

Y aunque las administraciones han empezado a imponer límites y licencias, muchos expertos alertan de que el problema llega tarde: la falta de vivienda de larga duración ya se siente en el día a día de miles de ciudadanos.