Las claves
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Juanma, CEO de Golden Wash, ha convertido el lavado a presión en una oportunidad de negocio rentable y cada vez más extendida en España.
Su experiencia demuestra que, con una inversión inicial bien planificada, se puede lograr una facturación estable y un modelo de gestión eficiente.
"Una instalación como esta, con dos pistas cerradas y una descubierta, puede costar entre los 45.000 y 50.000 euros", explica Juanma.
Un negocio redondo
Aunque puede parecer una cifra elevada para muchos, el retorno no se hace esperar demasiado.
"Tenemos instalaciones que en un año han recuperado la inversión. Hay clientes que lo hacen en dos años, y otros, en comunidades del centro o del norte de España, que pueden tardar cinco o seis años en recuperarla", detalla.
La capacidad operativa de un negocio de este tipo es uno de sus puntos fuertes. Juanma comenta que "normalmente puedes sacar entre 15 o 20 coches por hora sin ningún tipo de problema", lo que permite mantener un flujo constante de clientes durante todo el día.
En cuanto al tiempo medio por vehículo, añade que "normalmente, en nueve minutos por coche" se completa el lavado.
Otro aspecto atractivo es el bajo nivel de personal necesario. "Durante todo el día está totalmente desatendido, no hace falta ningún personal", relata Juanma, quien destaca que solo se requiere apoyo puntual para reposición de productos o mantenimiento.
Sobre los precios, el sistema de autoservicio mantiene tarifas accesibles. "El lavado dura tres minutos y cuesta un euro. Evidentemente, en tres minutos da tiempo a lavar el coche", afirma.
En cuanto a la facturación media, Juanma señala que "el ticket medio es de seis minutos y dos euros de facturación".
Con estos datos y los 20 coches por hora que pasan por su autolavado, no es difícil comprender las cifras que alcanza. "La facturación media es de 10.000 y 12.000 euros al mes a lo largo del año", precisa.
Los principales gastos, explica, se centran en "el consumo del agua, el consumo eléctrico, los productos químicos y el mantenimiento", siendo estos los factores que más influyen en la rentabilidad.
No obstante, el diseño eficiente de sus máquinas permite optimizar recursos: "Nos enfocamos mucho en el ahorro de agua y en el ahorro eléctrico", indica, logrando rendimientos de hasta un 40% de la facturación.
Respecto al perfil del cliente, Juanma destaca que es gente que disfruta cuidando su coche: "Siempre es un tipo de cliente que suele estar más pendiente del paso de ruedas, de los cristales y de los huecos donde las máquinas automáticas no llegan".
En cuanto al futuro del sector, el empresario señala que están apostando por modelos de suscripción: "Todos los desarrollos en los que estamos trabajando a nivel tecnológico están enfocados en ofrecer una cuota fija mensual por lavado, gestionada a través de aplicaciones móviles".
Finalmente, reconoce que el trabajo tiene su lado exigente: "Nosotros, como técnicos, trabajamos 364 días al año... estamos siempre disponibles".
