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Las claves

Gonzalo Bernardos, profesor de Economía y analista habitual en medios, ha querido desmontar la idea de que España cuenta con unos impuestos desmedidos.

Según el economista, la presión fiscal española se encuentra por debajo de la media europea y, además, la mayoría de los ciudadanos se benefician del sistema tributario a través de los servicios públicos que reciben.

"España no es ningún infierno fiscal", afirma Bernardos con rotundidad en el programa LaSexta Xplica.

Una idea equivocada

"El conjunto de la zona euro paga en términos de presión fiscal el 40,6% del PIB, en España el 37%", recuerda el economista.

"De todos los países del sur de Europa, excepto Malta, España es el país que se pagan menos impuestos", añade, subrayando que solo Irlanda, "con cuentas tramposas", registra un nivel menor en Europa occidental.

Bernardos destaca también la evolución reciente de la presión fiscal: "Con Pedro Sánchez se pagaba en 2018 el 35% del PIB, ahora el 37%, pero han subido mucho más las prestaciones".

En su opinión, el incremento de los ingresos públicos se ha traducido en un aumento de los servicios y ayudas, especialmente en sanidad, educación o pensiones.

El economista insiste en que muchos ciudadanos, sobre todo los más jóvenes, no perciben todo lo que reciben del Estado.

"Todos aquellos jóvenes que dicen que pagan demasiado, han de pensar que la mayoría ha ido a una escuela pública o a una escuela concertada, y en el debe de ellos con la administración y con todo el resto de ciudadanos, deben mucho dinero, no al revés", recalca.

Para Bernardos, el debate sobre los impuestos no puede limitarse a cuánto se paga, sino a qué se obtiene a cambio.

"Lo que tenemos que pensar básicamente es si queremos una sociedad más justa o menos injusta, y los impuestos indudablemente hacen que la sociedad sea más justa", señala.

En este sentido, cita datos de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea): "El 80% de las pensiones sale ganando pagando impuestos, porque recibe más prestaciones de las que paga".

En su conclusión, el economista apunta a un problema cultural: la falta de valoración de los servicios públicos.

"Cuando tú sacas el dinero del bolsillo te duele mucho, pero cuando recibes algo que es gratis, que te crees que es gratis, pero no lo es, porque está sufragado con impuestos, no le das el valor que tiene", advierte.

"Y ese es el verdadero problema de España y de todos aquellos que creen que pagan demasiados impuestos", concluye.