Las claves
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Compartir piso consiste en alquilar una habitación y repartirse con el resto de inquilinos los espacios comunes, así como la cocina, el salón o el baño. Así, el precio se reduce y, si tienes suerte con el resto de compañeros, puedes entablar nuevas amistades y conocer a personas de otras culturas.
Sin embargo, si tienes 47 años, es más complicado ver el lado positivo. Este es el caso de Carmen Naranjo, una trabajadora que comparte piso en Madrid por 480 euros con 8 personas -dos argentinos, dos japonesas, una americana y una marroquí, entre otros- porque no se puede permitir pagar un alquiler por los elevados precios de la vivienda.
En el Programa de Ana Rosa, la presentadora le ha preguntado sobre cuáles son sus planes de futuro, a lo que la mujer ha respondido que "me planteo irme a vivir al pueblo con mis padres y que me mantengan o buscarme la vida allí".
Plan de futuro
Explica que a veces se plantea dejar de compartir piso muy a corto plazo, pero otras veces lo ve muy a largo plazo porque tiene dos trabajos en Madrid y en su pueblo de Ciudad Real no sabe cómo podría rehacer su vida. "Cuando tienes un enfrentamiento en el piso o discutes con alguien, te entran ganas de marcharte, pero luego pienso en qué hago yo en el pueblo", comenta.
Carmen, a sus 47 años, vive en un piso de 9 habitaciones en Ventura Rodríguez (Madrid), aunque sólo tiene un baño, una cocina pequeña y no hay zonas comunes. No obstante, la entrevistada cuenta que no cocina porque "come en el trabajo" y luego en casa cena algo ligero.
Esta es su única alternativa porque, aunque cuente con dos nóminas, "no tengo opción a alquiler, ni siquiera un loft pequeño, no alcanzo los requisitos que me piden".
Desgrana que para poder acceder a un piso necesita pagar por adelantado una cantidad de dinero que, ahora mismo, no tiene. "Mi nómina no alcanza, yo tendría que dar 4 meses por adelantado: dos meses al alquiler protegido de la Comunidad de Madrid, el mes de fianza, el mes de entrada... Entonces, de dónde saco yo 5.000 o 6.000 euros para darlos así porque sí en un mes. Me es imposible".
Además, relata que ha intentado buscar otras opciones fuera de la metrópoli, pero en los barrios del sur de la Comunidad de Madrid también le piden un importe inasumible para ella, incluso para una habitación.
"He mirado en Leganés y Getafe y me piden 450 euros por la habitación... Prefiero vivir en el centro y ahorrarme una hora de transporte público, aunque me tenga que privar de algunas cosas", concluye Carmen.
