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Las claves

Se estima que actualmente en España hay cerca de 3,4 millones de trabajadores por cuenta propia. Sin embargo, a menudo se escucha su reclamo por la gran presión fiscal que tienen y la falta de apoyo por parte del Estado.

Lo cierto es que los autónomos deben hacer frente cada mes a una tasa conocida como cuota de autónomo simplemente por ejercer su oficio. Una tasa que el Gobierno tiene pensado incrementar en los próximos años.

Por ello, con esta presión muchos autónomos se sienten asfixiados y ven cómo no se les respalda por parte de la Administración. Una de ellas es Lydia, una psicóloga por cuenta propia que explica el gran coste que tiene ser autónoma en España.

Las dificultades de los autónomos

Ser autónomo en España implica afrontar una de las cargas fiscales y administrativas más altas de Europa. Además de la cuota mensual a la Seguridad Social, los trabajadores por cuenta propia deben asumir el pago del IRPF, el IVA y una serie de gastos fijos que reducen significativamente sus ingresos reales.

A estas obligaciones se suman la inestabilidad y la falta de protección social. Muchos autónomos no cuentan con vacaciones pagadas, baja remunerada o paro en condiciones equiparables a las de un asalariado, lo que incrementa la sensación de vulnerabilidad e incertidumbre.

Este problema podría crecer al año que viene con la nueva propuesta del Gobierno para las cotizaciones. Estas subidas para 2026 estarían entre los 17,37 euros mensuales hasta los 206,24 euros en función de la facturación del autónomo.

Además, estas subidas se incrementarían hasta 2028 cuando se abonaría entre 3.025,2 euros y 14.504,76 euros al año en cuotas. Una subida del 26,05% y 104,9% respectivamente, para el mínimo y máximo.

Así, esta propuesta ha preocupado a los autónomos, que ven cómo ya es difícil mantener sus negocios a flote con las tasas, impuestos y costes actuales como para tener que desembolsar más aún por poder trabajar. Un ejemplo de ello es Lydia, una psicóloga autónoma que estuvo en En boca de todos para compartir su difícil situación.

"Ahora mismo estoy pagando unos 300 y pico euros de cuota de autónomo", señalaba Lydia. "Mi facturación de cada mes varía. El problema de ser autónomo es la variabilidad que puedes tener de un mes a otro".

"A lo mejor los meses de invierno ingresas más, en verano menos, a lo mejor meses que quieres cogerte una baja o quieres irte de vacaciones. Eso también afecta aunque la cuota de autónomo sea siempre lo mismo", afirmaba la psicóloga.

La autónoma confiesa cómo en un mes malo puede llegar a facturar unos 1.000 euros, un privilegio que otros trabajadores por cuenta propia no pueden presumir. "Tengo mucha gente en consulta entonces, por fortuna, puedo ver cuánto voy a facturar", afirma.

De hecho, la mujer plantea un tema interesante sobre cómo se engloba a todos los autónomos en el mismo saco cuando hay muchos tipos de negocios y facturación: "Eso es un gran problema de los autónomos, que somos un colectivo muy grande y muy heterogéneo. No todos tenemos las mismas condiciones".

Asimismo, como psicóloga que ejerce su profesión, Lydia apunta cómo la salud mental "está también en un buen sistema estructural que permita una serie de condiciones". "Y sí que hay gente que vive obteniendo solo 400 o 300 euros de beneficio, incluso con menos. Porque los gastos no solo son la cuota de autónomos. Ojalá fuese solo eso", cuenta la autónoma.

"Pero es la cuota de autónomos, es el IRPF, es el alquiler, las tasas para anunciarte, luz, gas, internet...", confesaba Lydia en el plató.