La carne de vacuno y la charcutería se han convertido en un completo lujo después de que se reportase una subida del 12% en los precios de estos productos en el último año.
Como consecuencia de este tipo de subidas, la cesta de la compra es un 36% más cara que hace 3 años. Con esto, muchos consumidores han buscado alternativas más económicas a alimentos como la carne que, al final, inflan aún más el precio.
De esta manera, Giuseppe Aloisio, economista y director general de la Asociación de Industrias de la Carne de España, habló sobre las causas detrás de este considerable aumento.
"No hemos tocado techo"
El director general señaló que la carne es un producto que, como casi todos, se rige por la ley de oferta y demanda. Esto se traduce en que cuando hay suficiente producto para satisfacer la demanda, los precios se mantienen estables y, si ocurre lo contrario, se disparan.
"Esto es un alimento que tiene demanda y oferta, consumimos más carne de la que producimos y hay escasez de carne en el mercado, con lo cual suben los precios", expuso el experto.
Por su parte, esta escasez, según continuó el director general respondiendo a la pregunta de muchos consumidores, se debe a que "hay menos carne porque hay menos animales".
"¿Por qué hay menos animales? Porque esto responde al final a una suma de factores que nos lleva un poco a recoger los malos frutos de todas estas políticas de persecución al ganadero", señaló Aloisio.
Acto seguido, agregó que también responde a toda la "demonización del sector ganadero cárnico" y a "políticas europeas absolutamente equivocadas que están comprometiendo la producción", espetó.
Así, manifestó que, al final, todo esto sumado resulta en que "hay menos animales, hay abandono de explotaciones porque el ganadero no tiene una remuneración adecuada y el joven no tiene ningún incentivo para relevar al padre y al abuelo", enumeró.
Por lo cual, se acaba consumiendo más carne de la que "somos capaces de producir" y esto tiene como consecuencia directa que los precios de este producto acaben aumentando, explicó el economista.
En este sentido, agregó que las variantes que más han subido son la carne de vacuno, que ha subido un 15,5%, y la carne de ovino, que ha subido más del 10%. Esto es por el mismo motivo de que "no hay animales", señaló.
No obstante, acotó que, por ejemplo, en la carne de vacuno ha habido un ligero repunte en el consumo, lo cual se atribuye, probablemente, a que ha habido un "tirón" en el consumo de hamburguesas que "está siendo el plato de gusto de muchísimos jóvenes afortunadamente".
Sobre cuándo será el final de estas constantes subidas, el experto no dudó en declarar que "no hemos tocado techo, el proceso de relevo en una ganadería, sobre todo una ganadería de vacuno, es lento, así que esto va para largo".
Frente a este tétrico pronóstico, Aloisio se colocó de parte de la Organización de Consumidores, que pide que la carne y el pescado sean considerados 'alimentos básicos' y se reduzca su Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) del 10% al 4%.
"Nosotros empatizamos con la Organización de Consumidores, la carne y el pescado deben ser considerados alimentos esenciales y por eso tienen que gozar de un IVA más reducido, porque este es el impuesto invisible que pagamos y no está reglado", declaró.
A esto agregó que esta reducción, que se aplica en otros países, podría ayudar a resolver problemas en el déficit de producción, sino también "favorecer a las familias económicamente más vulnerables el acceso a uno de los alimentos más completos de nuestra dieta", concluyó.
