Después de décadas de esfuerzo, de trabajo y de sacrificio, llega el momento del ‘reposo del guerrero’. Es decir, de la jubilación. Momento en el que el trabajador espera poder percibir lo máximo posible. Una situación que no siempre se da.
Es lo que le ha pasado a Santiago Martínez, que tuvo que jubilarse a los 59 años (por un despido objetivo). Tras dos años de paro, no le quedó otra que jubilarse anticipadamente. Y pese a tener 44 años cotizados, fue penalizado con un 24% en su pensión.
“Nos merecemos que no nos castiguen con una penalización. Bastante castigo hemos tenido con haber empezado a trabajar con 14 años diez y doce horas diarias", se lamenta en un vídeo de Youtube elaborado por la asociación Asjubi40.
Despido objetivo
La vida laboral de Santiago Martínez arrancó muy pronto. Concretamente, a la edad de 14 años comenzó a trabajar como ayudante de cocina. Sin embargo, un atentado terrorista, en la cafetería donde trabajaba, le afectó para siempre.
Tuvo que reinventarse. Y no fue tarea fácil porque ni siquiera contaba con el graduado escolar que, con el tiempo, acabó sacándoselo. Trabajó en una tintorería, instalando aparatos de aire acondicionado... A la par que estudiaba.
Su último trabajo fue realizando asistencia técnica, hasta que la empresa lo despidió por causas objetivas. Recordemos, un despido objetivo (artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores), se da por causas económicas, organizativas, técnicas o de producción.
“Es decir, que las empresas se pueden quitar a los trabajadores que más años llevan, que tienen mejores condiciones laborales. Y se los pueden quitar simplemente justificando que han tenido pérdidas o que han perdido un cliente”, se lamenta Martínez.
Fruto de esta situación, fue despedido a la edad de 59 años. Y tras dos años de paro, no le quedó otra que pedir la jubilación anticipada.
¿Resultado? “Tengo una penalización del 24% para toda la vida” al aplicárselo los llamados coeficientes reductores.
Y concluye instando al Gobierno "a que se corrija esa injusticia, porque creo que, con más de 40 años, creo que nos merecemos que no nos castiguen con una penalización”.
