Paqui es una abuela que vive en España y se ha ganado el calificativo de “abuela coraje” por haber sacado adelante a sus siete nietos sin ayuda externa. La mujer explicó en el programa Y ahora Sonsoles que durante años su único ingreso fue la pensión de viudedad, lo que convirtió su historia en un ejemplo de esfuerzo y resistencia familiar.
Criar a siete nietos sin ayuda externa
La situación comenzó cuando su hija, madre de los niños, le comunicó que debía marcharse por motivos laborales. Al principio el destino era Mallorca, pero con el tiempo Paqui supo que su hija había estado en otras ciudades de España y que había cortado el contacto. “Quedé en una estación de tren con ella, me dijo que me iba a llamar, pero han pasado ocho años y nada”, contó la mujer.
Pese a la distancia, Paqui se mantiene tranquila al saber que su hija está bien y que vive en Sevilla. “Es muy duro lo que me está pasando porque yo a ella la he llevado dentro de mí, pero al saber que está bien… siento paz”, dijo en el programa. Ha necesitado apoyo psicológico para aprender a vivir con la ausencia de su hija, pero su prioridad ha sido siempre la crianza de sus nietos.
“No cobré ninguna ayuda, sólo tenía mi pensión de viudedad”, relató Paqui, y aseguró que durante los primeros años el esfuerzo económico fue enorme. Con el tiempo comenzó a recibir algo de apoyo, aunque insuficiente, porque los gastos crecían a medida que los niños se hacían mayores.
Reformas en casa y apoyo de su pareja
Paqui también tuvo que hacer cambios en su hogar en España para que los siete nietos tuvieran espacio. “Me he quedado sin azotea, pero no pasa nada”, bromeó al recordar la reforma que convirtió la parte alta de su casa en dos dormitorios.
La mujer reinventó su vida sentimental tras enviudar de su primer marido, quien falleció de cáncer. Su actual pareja llegó cuando ya cuidaba a los siete nietos y la ha apoyado desde entonces. “Lo lleva bastante bien, como todo el mundo. Hay días en los que está más cansado”, dijo con humor, antes de agregar que no sabe “cómo se enamoró de mí”.
A pesar del desgaste emocional, Paqui asegura que los niños son su mayor alegría. Ha perdido parte de su entusiasmo, pero siente que ha ganado mucho más gracias a la convivencia familiar. Con diez hijos propios y nietos a su cuidado, asegura que la experiencia no le falta.
