Publicada

José Elías, uno de los empresarios españoles más conocidos del panorama nacional, ha lanzado una dura crítica al sistema educativo actual

Su visión, basada en la experiencia personal y en la observación de la realidad socioeconómica, pone en duda la eficacia de un modelo que, según él, no responde a las necesidades reales de la sociedad.

"El sistema educativo te enseña a ser pobre", sentencia Elías con firmeza. 

Una falsa realidad

Para el multimillonario, la raíz del problema está en que la enseñanza no solo prepara a los jóvenes para un futuro limitado, sino que además "te convence de que eres clase media".

Es decir, se transmite una ilusión de progreso que no se corresponde con la realidad material de millones de personas.

"Llevo un tiempo dándole vueltas a esto y cada vez lo veo más claro", insiste Elías. 

Su análisis se apoya en cómo ha evolucionado la noción de aspiraciones familiares en las últimas generaciones.

"Nuestros abuelos aspiraban a comprarse un piso. Nuestros padres, a alquilarlo. Ahora, los jóvenes aspiran a compartir una habitación, vivir de alquiler o en casa de sus padres hasta pasados los 30…", señala.

Una radiografía que, sin lugar a dudas, refleja la precariedad de las nuevas generaciones frente a las promesas de movilidad social.

El discurso de Elías señala un contraste doloroso entre la teoría y la práctica.

"Nos han vendido que con una carrera y un buen trabajo llegas a ser clase media. Pero la realidad es que no", afirma.

Lo que debería ser un camino hacia la estabilidad y el bienestar se convierte, según él, en una trampa que perpetúa salarios bajos y expectativas incumplidas.

El empresario no solo critica el presente, sino que plantea la trampa estructural que lo sostiene: "El problema es que el sistema te prepara para un sueldo que, según un convenio, te cataloga como pobre para el resto de tu vida".

Además, alerta de cómo este mismo mecanismo logra legitimarse: "Y encima te hace creer que ese es el camino correcto".

Sin embargo, la decepción llega pronto para quienes siguen el itinerario marcado por la sociedad: "Te gradúas, consigues un empleo y te das cuenta de que la promesa de una vida mejor no llega".

No obstante, aclara que su postura no es contraria al aprendizaje: "Cuidado, no estoy en contra de la formación, al contrario".

"Pero sí estoy en contra de cómo está configurada, ya que es un sistema que crea falsas expectativas y limita el potencial de las personas", añade. 

En su opinión, la solución pasa por transformar la educación en una herramienta que prepare para la economía real.

"La educación debería prepararte para la realidad económica, no para ser un empleado con un sueldo bajo toda la vida", subraya. 

Y, según concluye, esto ocurre "al menos en el 90% de los trabajos que puedes conseguir cuando terminas una carrera".

El mensaje de José Elías es claro: cuestionar el modelo educativo no es rechazar el valor del conocimiento, sino exigir que este sirva para construir un futuro más sólido.