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El mercado del alquiler sigue con su particular cuesta arriba. Así lo demuestran las estadísticas de los diferentes portales inmobiliarios. Entre las razones, que cada vez hay menos oferta a la par que una mayor demanda.

Entre las razones de la menor oferta hay varias. Una de ellas tiene que ver con lo que se ha venido a denominar como inquiokupas. Es decir, personas que contratan un alquiler pero que, al poco de estar en la vivienda, dejan de pagar las cuotas mensuales.

Según la Sociedad Española de Alquiler Garantizado (SEAG), septiembre es uno de los momentos más delicados para los propietarios de vivienda en alquiler. A continuación, te contamos las razones a través de su CEO, Pedro Beltrán.

“Hay que actuar con rapidez”

SEAG deja claro que, a partir de septiembre, se produce un repunte significativo en los impagos de las rentas de alquiler. ¿Motivos? Gasto vacacional, inicio del curso escolar...

“El contexto económico familiar en estas fechas suele estar condicionado por un descenso de la liquidez, debido a las prioridades presupuestarias del verano y los gastos asociados al inicio del curso escolar: material, libros, matrículas, uniformes y actividades extraescolares”, apunta Pedro Bretón.

Fruto de esta situación, y como indica el CEO de SEAG, “muchos inquilinos retrasan o directamente incumplen el pago del alquiler”.

En 2022, la deuda media acumulada por cada inquilino moroso ascendió a 6.874 euros. Al año, llegó a 7.608 euros. Y, en 2024, volvió a subir a 7.957 euros. Por lo tanto, un incremento del 4,23% respecto al año anterior.

“Si bien estas son cifras anuales, septiembre y octubre son determinantes en la configuración de estas estadísticas”, asegura el directivo.

Por comunidades autónomas (CCAA), el ranking lo encabeza Cataluña (morosidad media de 10.996 euros. Le siguen Baleares (10.234 euros), Madrid (9.813 euros) y el País Vasco (8.373 euros).

Cataluña, asimismo, es también la comunidad que registra el mayor número estimado de casos por impago, con más de 5.500 casos. Tras ella, Andalucía, la Comunidad Valenciana y Madrid.

Con este panorama, hay propietarios que han optado por sacar sus viviendas del mercado, lo que ha supuesto menor oferta y, por tanto, precios más altos. Otros han contratado los conocidos como seguros antiokupas.

Con esto último, los caseros intentan adelantarse a un posible problema a la par que garantizar el cobro del alquiler desde el minuto uno. Además, reducen el impacto de los impagos y evitan largos procesos judiciales.

“Además, es fundamental realizar una selección rigurosa del inquilino desde el principio, mantener una buena comunicación y actuar con rapidez ante los primeros signos de incumplimiento”, concluye el CEO de SEAG.