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Comprar una vivienda es un proceso complejo. Sobre todo porque detrás hay una serie de trámites que hay que realizar sí o sí. Burocracia que, a su vez, conlleva una serie de gastos más allá del propio relacionado con la vivienda.

Por eso, hay personas que deciden contratar los servicios de una agencia inmobiliaria. Pero, claro, hacerlo conlleva un coste. Y la pregunta que surge es quién paga los honorarios de un agente inmobiliario.

“Es una de las preguntas que más escucho cuando alguien empieza a buscar casa”, afirma María Díaz Muñoz en la red social LinkedIn.

La asesora inmobiliaria matiza que la respuesta más común es que los paga el vendedor. “El comprador no tiene que preocuparse por ese gasto”, añade.

¿Y cuál es el montante de la comisión? Según explica la experta, entre un 3% y el 6% del precio de venta.

Dos matices

Antes de entrar en detalle sobre esos dos matices que señala la experta, conviene apuntar cuál es el papel que realiza la inmobiliaria. En conjunto, se podría definir diciendo que su labor es la de asesorar y defender los intereses de la persona que contrata sus servicios.

Asimismo, su trabajo consistirá en tasar el inmueble y definir el precio de venta, así como el margen de negociación. También realizarán fotografías, vídeos y agendarán las visitas de los posibles compradores.

A estos les proporcionarán toda la información que quieran recabar referidas al inmueble. Sin olvidar todas las cuestiones legales, como la preparación y firma del contrato de arras o, incluso, del contrato de compraventa.

Una labor en la que no conviene dejar de lado todos los trámites burocráticos: certificados, documentos, impuestos...

Llegados a este punto, conviene retomar el asunto de los matices. Y es que según María Díaz Muñoz, hay “dos matices importantes”. ¿Cuáles son?

“En algunas comunidades autónomas, la comisión se reparte entre comprador y vendedor”, remarca la asesora inmobiliaria.

“También es posible que existan dos honorarios independientes para cada parte como fórmula de trabajo habitual por parte de la agencia“, añaden desde Idealista.

¿Y cuál es el segundo? “Si el comprador contrata un personal shopper inmobiliario, pagará honorarios porque es un servicio exclusivo pensado para defender solo sus intereses”. Lo habitual es que los honorarios se abonen en el momento de la firma de la compraventa.

“Aunque también es posible que se exija un anticipo que puede cobrarse, por ejemplo, en la firma del contrato de arras o bien de cara al inicio del trabajo por parte de la agencia”, indican desde Idealista.

¿Y si la compraventa no llega a realizarse? “Los honorarios de la inmobiliaria sin venta dependerán de lo que recoja el contrato de intermediación inmobiliaria y la hoja de encargo”, señalan desde el portal inmobiliario.

Y añaden: “Normalmente, si la compraventa no llega a perfeccionarse, la agencia cobrará una cantidad inferior por los servicios prestados, pero no los honorarios que corresponderían a un servicio completo”.

Por todos estos motivos, María Díaz Muñoz concluye diciendo que, “al final, contar con un buen agente no es un gasto, es una inversión. Te guía en la parte legal, financiera y evita que cometas errores que pueden salir caros”.