Comprar una vivienda es uno de los pasos más importantes en la vida de muchas personas.
Pero cuando el sueldo no supera los 1.300 euros mensuales, la duda es inevitable: ¿Es posible acceder a una hipoteca? ¿Y si es así, de qué importe estamos hablando?
Para resolver estas dudas, nos apoyamos en las explicaciones de una experta de la inmobiliaria 'Intervivienda', que detalla en un vídeo de TikTok las opciones hipotecarias disponibles actualmente para personas con ingresos ajustados.
Lo primero que hay que tener en cuenta es el criterio que siguen los bancos, que no conceden hipotecas sin analizar antes los ingresos del solicitante y establecen un ratio de endeudamiento que no debe superar el 35 % del salario neto.
"Para una persona que cobre 1.300 euros, el 35% de sus ingresos fijos son 455 euros. Eso es lo que el banco nos va a permitir que paguemos como cuota mensual de hipoteca", explica esta experta.
A partir de este límite, se puede calcular cuánto dinero estaría dispuesta a prestar una entidad bancaria.
En el caso concreto de un sueldo de 1.300 euros mensuales, y teniendo en cuenta los tipos de interés actuales, la experta detalla cuál sería la hipoteca aproximada a la que se podría acceder.
"Si lo traducimos a un tipo de interés del 2,50%, podría acceder a una hipoteca de aproximadamente 100/110.000 euros y, con un plazo de 30 años y ese mismo interés, la cuota mensual sería de 395,12 euros", señala.
En otras palabras, una persona con ese salario podría pagar sin exceder el límite recomendado una hipoteca cercana a los 110.000 euros, siempre que no tenga otras deudas u obligaciones financieras importantes.
La clave está en encontrar un equilibrio entre el importe solicitado, el plazo de devolución y el tipo de interés pactado.
Ahora bien, si se pidiera exactamente una hipoteca de 110.000 euros, la cuota mensual subiría ligeramente: "Si subimos a 110.000 euros de hipoteca, nos sube la mensualidad a 434,63 euros".
Aunque sigue estando dentro del umbral del 35%, ya se aproxima al límite, por lo que habría que valorar con atención otros factores como los gastos mensuales, ahorros disponibles y posibles imprevistos.
El mensaje de la experta es claro: con 1.300 euros al mes, sí se puede comprar una vivienda, pero siendo muy conscientes de los límites.
Además, recuerda que cada caso es diferente y que siempre es recomendable consultar con profesionales antes de tomar una decisión.
Este tipo de orientación resulta fundamental para quienes desean comprar sin arriesgar su estabilidad económica.
La clave, como siempre, está en informarse bien, hacer cálculos realistas y no sobrepasar nunca el umbral de endeudamiento recomendado por los bancos.
