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España comenzó el mes de julio con un nuevo caos ferroviario en la línea Madrid-Andalucía, en ambos sentidos. ¿El motivo? Una avería en una catenaria en la provincia de Toledo que se registró a última hora del lunes.

En plena operación salida, cientos de pasajeros quedaron atrapados en los trenes de Renfe, e incluso pasaron la noche en ellos, sin comida, agua ni aire acondicionado.

Uno de estos viajeros fue Marcos que viajaba con su hijo de 17 años y quedó 14 horas atrapado en uno de estos trenes. El afectado optó por contar la tétrica situación que vivió en el programa de Ana Rosa en Telecinco.

"Teníamos que ir al baño en las vías"

Cuando Marcos conectó con el programa explicó que consiguieron regresar a Atocha. "Nos han metido en otro tren en el que no teníamos asiento, ni sitio para poner las maletas. Un auténtico caos".

"Ha tenido que venir la Guardia Civil y Protección Civil. Gracias a ellos hemos tenido agua y bocadillos porque el aire acondicionado en el vagón no funcionaba y la gente estaba desmayándose", continuó contando el padre de familia.

Tren parado en la línea Madrid-Toledo en Pantoja.

También comentó que, debido a la gente afectada por el calor, "hubo que llamar a una ambulancia y asistir a las personas mayores.... En fin, un auténtico caos".

Además, sentenció que la situación se hizo más insostenible porque "nadie nos informaba. Nos engañaban, nos mandaban mensajes, nos decían que tardaban 90 minutos y todo era mentira".

Según continuó relatando Marcos, estuvo 14 horas "sin poder dormir, sin alimento y sin agua". A esto se suma que "mi hijo es celíaco, lleva desde ayer (lunes) a las 2 de la tarde sin comer nada porque no tienen nada para celíacos. Un auténtico desastre. Esto es tercermundista".

El momento más desagradable que relató el pasajero afectado fue que "ir al baño era imposible. Tan pronto nos dejaron salir a las vías, pues, todo el mundo en las vías".

Pasajeros dormidos en el interior del tren en las primeras horas del martes 1 de julio. Cedida por Ale Yuste, pasajero atrapado en un tren a Málaga.

"A mí lo que me parece lamentable es que en el siglo en el que estamos, teniendo en cuenta que ha notificado el maquinista la avería, hayamos estado 14 horas sin que nadie nos diera una solución, ni de coger un taxi o un autobús, nada", reflexionó indignado el viajero.

A esto agregó que "lo peor de todo es que estaba creando un ambiente incómodo dentro de los vagones por la falta de aire acondicionado con el calor que hacía. Eso era bestial".

"Ni tomar agua se podía porque no había en los vagones. Estaba todo agotado, la tuvieron que traer unos voluntarios en la mañana, la Guardia Civil y Protección Civil. Sin su ayuda hubiera sido mucho peor", comentó Marcos.