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En el último mes han salido un par de leyes que buscan limitar los espacios al aire libre donde se puede fumar e incrementar el precio del tabaco. A pesar de que aún no están aprobadas estas leyes, su mera propuesta ya ha generado opiniones entre los fumadores.

Una de esas fumadoras es Silvia, una joven de 23 años que contó a EL ESPAÑOL su opinión sobre estas medidas: "Estoy harta de que quieran salvarme de algo que no pedí que me salven".

Silvia es fumadora de la marca de tabaco industrial Camel y suele comprar la cajetilla que contiene 40 cigarrillos. "Fumo, como mínimo, 10 al día", comentó a modo de contexto.

La joven recalcó que "no digo que fumar sea sano, digo que es mi decisión", explicando así que entiende el motivo detrás de estas medidas ya que, en efecto, fumar tiene importantes repercusiones en la salud.

Así, expresó que su frustración no está asociada con una negación de los riesgos que supone el tabaquismo, sino en una intervención no solicitada a sus decisiones individuales y su libertad personal.

Con esto reclamó a la salud pública la naturaleza de estas restricciones: "Quieren esconder los cigarrillos, restringir más, como si fuéramos delincuentes".

Denunció esta criminalización a los fumadores de tabaco explicando que "yo fumo con conciencia, pago impuestos, respeto espacios y no molesto a nadie". Con esto, a modo de protesta, planteó la pregunta: "¿No alcanza con eso?".

La joven expresó su sensación de acorralamiento como fumadora frente a estas políticas que, a pesar de buscar el bien colectivo, la hacen sentir como "delincuente".

"Déjenme elegir. No necesito salvadores, necesito libertad", expresó Silvia, dando así a entender cómo la intervención estatal en el mundo del tabaco, a pesar de intentar evitar hábitos considerados perjudiciales, puede ser percibido como un golpe a la autonomía personal.

¿Qué es la Ley Antitabaco?

La llamada coloquialmente Ley Antitabaco es parte del último borrador del Ministerio de Sanidad. Esta medida busca limitar los espacios públicos en los que se podrían fumar cigarrillos, así sean electrónicos o recalentados, y vapeadores.

Así, las llamadas zonas libres de humo serían espacios al aire libre en centros sanitarios, universidades o instalaciones deportivas y parques infantiles.

Por otro lado, tampoco se podrá fumar en terrazas de bares y restaurantes o en cualquier espacio en el que se realicen actuaciones públicas como festivales, conciertos, entre otros.

El objetivo de esta ley, además de reducir el consumo de tabaco por la salud individual de los ciudadanos, está relacionado con ahorrar hasta 200 millones de euros anualess en el sistema sanitario público.

Además, pretende reducir las pérdidas de productividad, ausencias laborales y el índice de mortalidad.

Con esto, la ley también busca eliminar cualquier tipo de publicidad que promueva el consumo de tabaco o productos relacionados. Así, deberán ser empaquetados en una cajetilla neutra que no muestre ningún mensaje ni marca.

¿Cómo es la subida de precios del tabaco?

La reforma fiscal de la Comisión Europea sobre la Directiva de los Impuestos Especiales del Tabaco (TED), tampoco aprobada aún, propone incrementar los impuestos especiales que gravan el tabaco y sus productos relacionados.

Esta subida en España supondría un aumento del precio del tabaco en, aproximadamente, 1,40 euros. Esto dejaría algunos paquetes de tabaco en al menos 7 euros, dependiendo de la marca y el tipo de tabaco que se fume.