Pasada ya la Semana Santa, comienza la planificación de las vacaciones de verano y la llegada de turistas internacionales a nuestro país. La subida de las temperaturas hace que las ganas por viajar crezcan. Especialmente a lugares de costa. Los turistas británicos eligen las playas españolas como uno de sus destinos favoritos para pasar las vacaciones. Las opciones son infinitas, desde playas en zonas concurridas hasta en lugares más aislados de la multitud.
Existen alternativas de todos los tipos, por lo que escoger suele resultar difícil. Por esta razón, el diario británico The Sun suele recomendar algunos destinos en España. Sus favoritos para pasar las vacaciones de verano se encuentran en las Islas Baleares, Canarias, y las ciudades situadas en la costa mediterránea.
En este sentido, The Sun ha publicado un nuevo reportaje sobre una playa española, situada en las Islas Baleares, que, según apunta el diario, el magnate británico Richard Branson considera "el lugar más mágico del mundo", razón por la que construyó un complejo hotelero en la zona.
Playa de Son Bunyola.
La playa española que destaca The Sun es la playa de Son Bunyola, situada al oeste de la isla de Mallorca. En concreto, a 12 kilómetros del municipio de Esporlas y en plena Sierra de Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se trata de un lugar algo escondido, al que se puede acceder por carretera siguiendo la señalización hasta Port des Canonge y caminando después 300 metros.
La cala de Son Bunyola, casi virgen, salvo por la presencia de pescadores, está rodeada de un pinar frondoso. En ella, destacan el contraste de colores rojizos de la arcilla y los azules y verdes de sus aguas cristalinas. Su dimensión es pequeña, aunque varía dependiendo de las corrientes.
El complejo hotelero de Richard Branson
Tal y como señala el diario británico, el magnate británico Richard Branson considera que esta playa es "uno de los lugares más mágicos del mundo" y uno de sus destinos de vacaciones favoritos. "He venido a Mallorca desde que era un niño, así que siempre tendrá un lugar especial en mi corazón", aseguró en una publicación en Instagram.
El multimillonario, propietario de una aerolínea y de una isla privada, quedó tan prendado de esta playa con "aguas cristalinas y auténtico encanto mallorquín" que decidió comprar unas villas con vistas al mar y transformarlas en un lujoso complejo turístico. El hotel Son Bunyola, de la cadena hotelera Virgin Limited Edition, propiedad del empresario, abrió sus puertas en junio del año pasado en lo alto de un acantilado con vistas a la costa noroeste de la isla.
El complejo hotelero está asentado en una finca del siglo XVI que Branson quiso transformar durante más de 20 años. "A la gente le gustó tanto que decidimos mantenerlo abierto todo el año, ya que Mallorca cuenta con los paisajes más maravillosos para practicar senderismo, ciclismo y disfrutar del sol en una escapada invernal", señala en sus redes sociales.
El multimillonario destaca de esta playa que "el aislamiento y la tranquilidad te transportan a un mundo alejado de lo cotidiano". Según la web de Virgin, además, es un lugar ideal para viajar en familia: "A los niños les encantarán las aguas claras y poco profundas, y el hotel puede incluso organizar excursiones en kayak o yate para los nadadores más aventureros".