SeguimosConectados

María, Antonio, Jordi o Paloma. Naiara, Fernando, Iago o Yurena. En estos tiempos del coronavirus, lo cotidiano se ha convertido en extraordinario, los ciudadanos de a pie han mutado en superhéroes. No llevan mallas ni usan capa y ni mucho menos queremos que sus identidades queden ocultas.

Ellos son los médicos que nos curan, los policías que nos ayudan, los bomberos que nos salvan, los militares que nos protegen, los farmacéuticos que siguen ahí. Pero también son los transportistas que mantienen el abastecimiento de productos. También son las cajeras de los supermercados. Y los reponedores, y los pescaderos, y los carniceros. También lo son los celadores y las limpiadoras de los hospitales y...

Para todos ellos son los aplausos que desde las ventanas les dedica todo el país a las ocho de la tarde. Ellos son lo que más une a todos hoy en día. Y no tienen músculos descomunales ni poderes imposibles, porque todos ellos son héroes de verdad. Con nombre y apellidos. De carne y hueso. Porque los héroes no se definen por sus apariencias, sino por sus actos.

María, Antonio, Jordi o Paloma. Naiara, Fernando, Iago o Yurena. Todos ellos y muchos más han dado un paso adelante y se han puesto al servicio de todos para dar lo mejor de sí mismo justo cuando más falta hacía. Personas que nos demuestran cada día que, pese a todo, #seguimosconectados.

¡Gracias héroes!