La realidad y visibilidad LGTBI comienza a dar sus primeros pasos en Guinea Ecuatorial. En el único país de África Subsahariana donde se habla español, apenas unos días después de la celebración del Día Internacional del Orgullo Gay, ha tenido lugar la I Semana de expresión cultural LGTB con más de 150 destacados miembros de la sociedad civil local e internacional. 

El acto, considerado como "un verdadero hito" por la organización, tuvo lugar en el Centro Cultural de España en Malabo, dependiente de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y ha sido la la primera vez que se organizaba en Guinea Ecuatorial un evento destinado a dar visibilidad a la comunidad LGBT. Un hecho que, tal y como informan los responsables, "puso de manifiesto la necesidad de seguir apostando por la creciente tolerancia que existe en este país, donde parte de la población ecuatoguineana ha comenzado a sensibilizarse por este tipo de iniciativas de defensa de los Derechos Humanos, y la visibilización del colectivo de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales".

La situación de la comunidad LGBT es especialmente delicada en África, un continente donde la homosexualidad está perseguida con penas de prisión o de muerte en 33 de los 54 países, según datos de la ILGA (International Lesbian, Gay, Bisexual, Trans and Intersex Association), mayo 2016.

Según este mismo estudio, las relaciones entre personas del mismo sexo están perseguidas en 75 países del mundo -el 37% del total-, mientras que en 2006 eran 92. A pesar de que haya países como Mozambique que este 2015 han despenalizado las relaciones entre personas del mismo sexo, los avances no son siempre en la misma dirección. Hay países como Uganda, Gambia o Nigeria que incluso han endurecido sus leyes.

Ruptura entre la afectividad y la sexualidad

En Guinea Ecuatorial, las relaciones entre personas del mismo sexo no están ni han estado nunca penalizadas. La ley no contempla ningún delito relacionado con la orientación sexual y la legislación general defiende el derecho a la no discriminación por razón de raza, sexo, religión y otras circunstancias personales. Sin embargo, las personas LGBT aún sufren una difícil situación de exclusión social y viven ocultas y condenadas al anonimato.

“En Guinea Ecuatorial hay una ruptura entre la afectividad y la sexualidad. La sexualidad abarca a todo el ser humano, no sólo una parte de la persona; en Guinea dos amigos pueden ser vistos de la mano, pero las muestras públicas de afecto entre compañeros sexuales son tabú. Hay que trabajar en un desarrollo afectivo-sexual equilibrado y basado en el respeto y la tolerancia”, ha declarado Margarita Roka Elobo, directora del Laboratorio de análisis clínicos Castroverde de Malabo desde donde trabaja para la mejora de la calidad de vida de las personas que viven con VIH-SIDA.

¿Cómo surge la idea?

La I Semana de Expresión Cultural LGBT de Guinea Ecuatorial surge con la intención de dar visibilidad, por primera vez en el país, a este colectivo, convirtiendo al Centro Cultural de España en Malabo en un espacio de libertad donde fomentar el diálogo y el conocimiento mutuo.

En el acto de inauguración intervinieron los representantes de las Embajadas de España, Estados Unidos, Francia y Alemania. El acto institucional sirvió también para inaugurar con una visita guiada la exposición “Amar no es un delito”, cedida por Amnistía Internacional del País Vasco, que refleja la lucha del colectivo en diferentes países de África.

Según los organizadores, la importancia de este acto también "reside en la importante presencia y apoyo de destacados miembros". Estos son del Gobierno de Guinea Ecuatorial, diplomáticos acreditados en el país y funcionarios de organismos internacionales, colectivos del ámbito de la sanidad y la educación, empresarios, artistas ecuatoguineanos y activistas LGBT españoles de la Fundación Triángulo y la Federación Estatal de Gais, Lesbianas, Transexuales y Bisexuales.

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También se han programado actividades, centradas ahora en la formación de formadores y líderes sociales con un Seminario de Atención Integral a la Diversidad. La asistencia a este seminario ha superado 2todas las expectativas" de sus creadores y ha reafirmado "el interés de parte de la sociedad ecuatoguineana por aprender a incluir en la sociedad al colectivo LGBT". “Nos encontramos en el siglo XXI y la sociedad ecuatoguineana ha de adaptarse a los cambios”, ha declarado uno de los voluntarios de la Cruz Roja asistente al Seminario.

El miedo a ser excluidos

“El principal miedo de muchas personas es de ser excluidas por su familia, de no ser comprendidas. Con mis padres aún no lo he conseguido”, explica Pedro M., de 26 años, que asistió en la inauguración de la Semana. “En Malabo la situación es más relajada, pero en Bata (principal ciudad de la región continental de Guinea Ecuatorial) aún hay mucho rechazo y vamos con miedo por la calle”, añade.

“Nos faltan personas visibles en nuestro país, que puedan hablar de ello en los medios de comunicación. La mayoría tenemos que escondernos”, explica Yolanda P. de 20 años. “Los bares de ambiente LGTB de la ciudad van cerrando, aún hay muchas cosas que tenemos que vivir en secreto”.

La semana continuará con múltiples actividades culturales con ciclos de cine vasco –de la mano del festival gaylesbotrans de Bilbao, Zinegoak–, ciclo de cine internacional, y la selección de cortos del Festival LesGaiCineMad de Madrid, la representación en primicia de la  mítica obra en defensa de los derechos LGBT “Bent” por parte de la compañía teatral ecuatoguineana Bocamandja, las presentaciones de los libros ¡Esto no es africano! y Los deseos afines, la exposición “Amar no es un delito” de Amnistía Internacional.

El sábado 9 de julio tendrá lugar la clausura con una mesa redonda en la que se debatirá sobre “El colectivo LGBT una realidad global. El caso de África: DDHH, cultura, visibilidad, educación y futuro”.