
El plato andaluz que prepara Elsa Pataky a sus hijos.
Ni salmorejo ni pescaíto frito, el plato andaluz que prepara Elsa Pataky a sus hijos: una receta deliciosa y muy fácil
Elsa Pataky ha sorprendido al revelar cuál es el plato andaluz que más prepara a sus hijos: una receta ideal para cenas rápidas, con mucho sabor y sin complicaciones.
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La gastronomía andaluza es una de las más reconocidas y queridas dentro y fuera de España, tanto por la riqueza de sus sabores como por su vínculo con la tradición, la frescura de sus ingredientes y su capacidad de adaptación. Cada una de sus provincias, como Sevilla, Cádiz, Málaga, Granada o Córdoba, aporta platos únicos que, en conjunto, forman una cocina variada, saludable y profundamente mediterránea.
Elsa Pataky, actriz internacional afincada en Australia, ha sorprendido al revelar cuál es el plato andaluz que más prepara a sus hijos… y no es ni el salmorejo ni el pescaíto frito, dos clásicos del sur. Se trata de una receta tan sencilla como sabrosa: las gambas al ajillo. Este plato, que forma parte del recetario tradicional andaluz y español, conquista por su rapidez, su aroma intenso y su delicioso sabor a ajo y guindilla.
Pataky ha explicado en entrevistas que le gusta mantener vivas sus raíces a través de la cocina, y las gambas al ajillo son una forma perfecta de lograrlo. Solo necesita unas buenas gambas, ajo, guindilla y aceite de oliva virgen extra para trasladar a su familia a los sabores del sur de España, incluso estando al otro lado del mundo. Además, es una receta ideal para cenas rápidas, con mucho sabor y sin complicaciones.
Elsa Pataky se esfuerza por mantener vivas sus raíces españolas en el día a día de sus hijos en Australia, y una de las formas en que lo consigue es a través de la cocina. Así lo explicó durante una visita reciente a Madrid, donde contó con orgullo que sus hijos disfrutan mucho de los sabores típicos de España: "Les encanta el jamón, el roscón de Reyes y todos esos productos tan nuestros, como la tortilla de patatas o las gambas al ajillo", comentó en declaraciones a Europa Press.
“¿Cocinas en casa? ¿Preparas tortilla o gambas?”, le preguntaron desde la agencia. A lo que Elsa respondió: “Sí, sí, las gambas al ajillo les encantan. No son exactamente como las que tenemos en España, pero bueno… Y también preparo tortilla de patatas de vez en cuando”, admitió sobre los platos españoles que aún forman parte de su cocina familiar.
Las gambas al ajillo son uno de los platos más representativos de la gastronomía española, especialmente populares en el sur del país, como en Andalucía, aunque se disfrutan en prácticamente todas las regiones. Se trata de una receta sencilla, rápida y muy sabrosa que pone en valor la calidad del producto y el poder del ajo y el aceite de oliva.
La receta tradicional lleva muy pocos ingredientes: gambas peladas, ajos laminados, aceite de oliva virgen extra y una guindilla para darle un toque picante. A veces se añade un poco de perejil picado al final para aportar frescura. Todo se cocina en cazuela de barro, lo que mantiene el calor y realza el sabor.
¿Cómo se preparan? Los ajos se doran en aceite hasta que sueltan todo su aroma, se añade la guindilla y, poco después, las gambas. En apenas uno o dos minutos están listas. Se sirven humeantes, normalmente en la misma cazuela de barro, acompañadas de pan para mojar en el aceite.
¿Por qué gustan tanto? Es una tapa imprescindible en bares y restaurantes, tanto por su sabor como por su sencillez. El contraste entre el dulzor del marisco, el picante de la guindilla y el sabor potente del ajo la convierten en una delicia muy versátil: ideal como entrante, como parte de un tapeo o incluso como plato principal si se acompaña con arroz o pasta.
Las gambas son una excelente fuente de proteínas magras, esenciales para mantener y reparar los tejidos del cuerpo, así como para la formación de enzimas y hormonas. A pesar de su sabor intenso, las gambas tienen un bajo contenido calórico y apenas contienen grasas saturadas, lo que las convierte en una opción saludable si no se abusa del aceite.
Además, son una fuente natural de yodo y zinc. El yodo es fundamental para el buen funcionamiento de la tiroides, y el zinc refuerza el sistema inmunológico. También aportan vitaminas del grupo B (especialmente B12): estas vitaminas son importantes para el sistema nervioso y la formación de glóbulos rojos. Igualmente, contienen astaxantina, el antioxidante natural les da su color rosado y ayuda a combatir el envejecimiento celular.
Los beneficios del ajo son los siguientes: en primer lugar, el ajo es conocido por reforzar las defensas del cuerpo frente a infecciones. Además, gracias a la alicina, ayuda a mejorar la circulación y a reducir la presión arterial. Igualmente, contribuye a prevenir enfermedades crónicas y a mejorar el bienestar general.
¿Y el aceite de oliva? Usado en crudo o moderadamente calentado, el aceite de oliva virgen extra añade grasas saludables (monoinsaturadas) y compuestos antioxidantes como los polifenoles. Es bueno para el corazón, reduce el colesterol LDL ("malo") y aumenta el HDL ("bueno").

En definitiva, las gambas al ajillo pueden ser una receta saludable si se controla la cantidad de aceite y se acompaña de una dieta equilibrada. Combinan el valor nutricional del marisco, el poder medicinal del ajo y los beneficios del aceite de oliva, lo que las convierte en un plato sabroso y funcional.